El Ayuntamiento de Marbella, bajo la dirección de Ángeles Muñoz y su equipo de gobierno, ha conseguido en los últimos años lo que muchos califican ya como un auténtico “milagro económico”: mantener todos los servicios municipales, seguir ampliando equipamientos e infraestructuras y consolidar la estabilidad financiera del municipio, a pesar de tener que hacer frente a una herencia judicial y económica que aún hoy sigue lastrando a la ciudad.
En apenas cinco años, el Consistorio ha abonado más de 70 millones de euros derivados de sentencias por incumplimientos de convenios urbanísticos de la era Gil. A ello se suman cerca de 112 millones de euros a la Agencia Tributaria y la Tesorería General de la Seguridad Social, producto de deudas históricas vinculadas a los casos de corrupción que tanto daño hicieron a Marbella.
Además, se han afrontado más de 20 millones de euros en anticipos reintegrables y otros 15 millones en operaciones financieras y deudas con empresas suministradoras, alcanzando un total superior a los 215 millones de euros en apenas un lustro.
A pesar de estas cifras desorbitadas, que en cualquier otro municipio hubieran supuesto un freno insalvable, Marbella no solo ha cumplido con sus obligaciones judiciales y financieras, sino que ha seguido creciendo, modernizando infraestructuras y ofreciendo servicios de calidad a sus vecinos y visitantes.
La alcaldesa Ángeles Muñoz ha subrayado que la clave de este logro radica en “la gestión rigurosa, la responsabilidad en el uso de los recursos públicos y la defensa de los intereses de Marbella frente a cualquier dificultad”.
Durante este periodo, se han mantenido en perfecto estado los servicios esenciales, se ha reforzado la limpieza, se han creado nuevos espacios verdes, se han impulsado proyectos deportivos y culturales y se han sentado las bases para seguir ampliando el patrimonio municipal de instalaciones y equipamientos.
Colectivos vecinales, empresariales y sociales reconocen la labor del actual equipo de gobierno, que ha conseguido conjugar dos objetivos que parecían incompatibles: pagar las deudas heredadas del pasado y, al mismo tiempo, garantizar el futuro de la ciudad.
“Marbella es hoy un ejemplo de recuperación y de gestión económica responsable, capaz de convertir una situación adversa en una oportunidad para demostrar solidez, transparencia y eficacia”, remarcan fuentes municipales.
El balance de estos cinco años se traduce en un dato indiscutible: Marbella ha pagado más de 215 millones de euros heredados de la era Gil, sin renunciar a su crecimiento ni a la calidad de vida de sus ciudadanos.
Un esfuerzo titánico que confirma que, gracias a la gestión de Ángeles Muñoz y su equipo, Marbella vive hoy un auténtico milagro económico.