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martes, noviembre 4, 2025
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Bochorno en Marbella: una cargo de confianza del PSOE increpa al presidente de la Junta y se encara con el consejero Antonio Sanz durante la inauguración del nuevo Centro de Salud Ricardo Soriano

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Lo que debía ser una jornada de celebración institucional por la inauguración del nuevo Centro de Salud Ricardo Soriano, símbolo de la colaboración entre administraciones para mejorar la sanidad pública en Marbella, se vio empañada por el lamentable comportamiento de una cargo de confianza del Partido Socialista de Marbella, contratada por la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental a propuesta del grupo socialista.

El acto, presidido por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y al que asistieron el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Sanidad, Antonio Sanz, y la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, transcurría con total normalidad y en un ambiente institucional y cordial hasta que esta trabajadora socialista irrumpió increpando al presidente y profiriendo comentarios fuera de tono, rompiendo el respeto propio de un acto oficial.

Un comportamiento impropio de un cargo público

Lo más desagradable y desafortunado del incidente fue el momento en que la militante socialista se encaró directamente con el consejero Antonio Sanz, que apenas lleva unas semanas asumiendo también las competencias de Sanidad, mostrando una falta de respeto absoluta y una actitud abiertamente hostil e impropia de un evento institucional.

Numerosos testigos, entre ellos vecinos de Marbella presentes en la inauguración, han mostrado su indignación por lo ocurrido y han criticado públicamente la actitud de esta persona, a la que consideran una vergüenza para el PSOE local.

Un centro fruto de la colaboración institucional

El nuevo Centro de Salud Ricardo Soriano es fruto de una colaboración ejemplar entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella.
La Junta, propietaria del inmueble —un edificio que los anteriores gobiernos socialistas intentaron subastar hasta en dos ocasiones, quedando desierto—, ha aportado el espacio y el equipamiento sanitario, mientras que el Ayuntamiento de Marbella ha ejecutado las obras necesarias para adaptar y transformar el local en un centro de salud moderno y plenamente operativo.

Gracias a esta cooperación, Marbella cuenta hoy con una instalación de primer nivel, que refuerza la atención primaria y mejora la cobertura sanitaria en pleno centro urbano.

Frente a este esfuerzo conjunto y al clima de respeto institucional que presidía el acto, la actuación de esta trabajadora socialista fue una falta de respeto a todos los presentes y un ejemplo más del sectarismo político que el PSOE de Marbella parece haber asumido como forma de hacer política.

Bernal e Isabel Pérez guardaron silencio ante lo ocurrido

En los alrededores del nuevo centro de salud, durante la mañana de la inauguración, se pudo ver tanto al exalcalde socialista José Bernal como a la actual portavoz del PSOE y diputada por Málaga, Isabel Pérez.
Pese a estar al tanto del incidente y encontrarse en las inmediaciones, en ningún momento llamaron la atención ni reprobaron públicamente el comportamiento de la trabajadora socialista que increpó de manera maleducada al consejero de Sanidad, muy lejos de lo que debe ser el carácter institucional que se espera de representantes públicos.

Este silencio ha sido interpretado por muchos vecinos como una complicidad preocupante y una falta de liderazgo dentro del propio Partido Socialista de Marbella, que vuelve a mostrar su tolerancia ante comportamientos impropios de la vida pública.

Isabel Pérez debe dar explicaciones

Las críticas hacia el PSOE de Marbella y especialmente hacia su portavoz, Isabel Pérez, no se han hecho esperar. Tanto vecinos como distintos representantes públicos consideran que no puede permanecer callada ante un episodio tan grave protagonizado por una persona que depende directamente de su grupo político en la Mancomunidad.

No se puede tolerar que un cargo de confianza pagado con dinero público acuda a un acto institucional no para representar a la ciudadanía, sino para insultar e increpar a representantes legítimos de otra administración. El silencio de Isabel Pérez y del PSOE local solo agrava el problema y refuerza la idea de que el partido ha normalizado la confrontación y la falta de respeto como estrategia política.

Inversiones frente a crispación

Mientras la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella avanzan unidos para mejorar los servicios públicos, con nuevos centros de salud como el de Ricardo Soriano, Las Chapas o Nueva Andalucía, el PSOE local sigue centrado en el enfrentamiento y la crispación.

El comportamiento de esta militante socialista proyecta una imagen muy negativa del partido, alineada con el estilo político de Pedro Sánchez, basado en la confrontación y el desprecio hacia quienes gobiernan con eficacia y responsabilidad.

Marbella no merece este tipo de espectáculos. La ciudadanía exige respeto, educación y sentido institucional. Y exige, sobre todo, que Isabel Pérez dé la cara y actúe con la firmeza que requiere un comportamiento que desacredita a su partido y ofende a todos los vecinos de Marbella.

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