El Ayuntamiento sostiene que ha compatibilizado el pago de obligaciones históricas, muchas ligadas a sentencias de la etapa del GIL, con un volumen de obras e inversiones récord en los últimos ejercicios.

Marbella, 25 de diciembre de 2025. El Ayuntamiento de Marbella sitúa la deuda municipal en el entorno de los 270–271 millones de euros al cierre de 2025 y en el arranque de 2026, un dato que el equipo de gobierno del Partido Popularenmarca como el resultado de una estrategia de saneamiento sostenido compatible con un volumen de inversiones y obras “sin precedentes” en la ciudad.
De una “losa” de deuda heredada a una gestión con margen de planificación
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha recordado en diferentes momentos que, al inicio de su etapa, el Ayuntamiento arrastraba una deuda que “rondaba los 600 millones”, vinculada a obligaciones acumuladas y al impacto de años de mala gestión municipal.
En ese contexto, el Consistorio defiende que la prioridad ha sido doble: cumplir con compromisos históricos y, al mismo tiempo, sostener un modelo de ciudad basado en la mejora de servicios públicos, equipamientos e infraestructuras.
Pago de sentencias de la etapa del GIL y uso del Fondo de Ordenación
Una parte de las cargas financieras procede de sentencias firmes asociadas a la etapa del GIL y a responsabilidades urbanísticas. Para atenderlas, el Ayuntamiento se ha acogido en distintas ocasiones al Fondo de Ordenación de Entidades Locales, una vía que el gobierno municipal ha defendido como “la opción más eficiente” para afrontar esos pagos sin recortar servicios ni frenar inversiones.
Inversiones al alza: 68,7 millones en 2026 y foco en barrios, mantenimiento y equipamientos
Paralelamente al ajuste financiero, el presupuesto municipal proyecta un incremento del capítulo inversor: de 41,2 millones en 2025 a 68,7 millones en 2026, con partidas destinadas a actuaciones por distritos, mantenimiento de playas, centros educativos, instalaciones deportivas y zonas verdes, además de proyectos singulares como el entorno del Albergue África.
El PP de Marbella subraya que esta línea presupuestaria evidencia un “modelo de gestión” orientado a resultados: pagar lo heredado y, a la vez, mantener la transformación urbana con obras y mejoras continuas.
Fiscalidad y medidas de alivio al contribuyente
En el debate presupuestario, el gobierno local sostiene que Marbella mantiene una política fiscal estable, apoyada en bonificaciones y medidas de apoyo (entre ellas, la continuidad de incentivos y la apuesta por programas de movilidad para empadronados), con el objetivo de proteger a familias y actividad económica.
Más gasto social, además de inversión
El presupuesto para 2026 también incorpora un refuerzo de políticas sociales, con aumentos en partidas como ayuda a domicilio y atención a personas sin hogar, en línea con el discurso municipal de compatibilizar estabilidad financiera con refuerzo de servicios.







