Desde que en 1957, con el inicio del curso escolar, la comunidad salesiana llegase a Marbella nunca la imagen de María Auxiliadora se había quedado sin poder procesionar por las calles de la ciudad, ha apuntado Sor María José Silva, directora del colegio María Auxiliadora I, “es la primera vez que no ha salido, siempre se ha hecho”.
No obstante, desde los centros buscaron una alternativa para poder celebrar su festividad, que tuvo lugar este domingo 24 de mayo, organizándose una recogida de alimentos solidaria en la que estuvo presente la imagen de la Virgen que presidió, durante toda la jornada, la plaza de San Bernabé, pudiendo acercarse todos los fieles a rezar y colaborar con una buena causa.
En este acto solidario participaron activamente los alumnos de 4º de E.S.O., quienes tradicionalmente se encargan de portar la imagen de la Virgen, y que contaron con la colaboración de cuatro ex alumnos que terminaron el pasado año. Una emotiva jornada para estos jóvenes que no pudieron evitar derramar algunas lágrimas ante la imposibilidad de poder cumplir con tan arraigada tradición.
Una tristeza que suplieron con la solidaridad, con una manifiesta implicación ayudando a guardar la imagen de María Auxiliadora además de encargarse de recoger los alimentos de los muchos vecinos que participaron y sobre los que se conocerán los datos en los próximos días. Además, fueron ellos los que se encargaron de cerrar el acto, formando un coro alrededor de María Auxiliadora y cantándole para poner el broche a la celebración. Antes, ex alumnas y profesoras también demostraron su fe haciendo lo propio y entonando, entre otras, la sevillana que el año pasado se estrenó en honor a María Auxiliadora.
Una jornada que, pese a lo particular y distinto de su celebración, fue un éxito, apuntó Sor María José Silva, quien destacó que había tres objetivos, “que la virgen estuviese presente en la ciudad, que los niños pudieses disfrutar y ayudar a los más necesitados; y cuando uno se pone una meta, con unos objetivos, y se cumplen, hay que estar satisfechos”.
Un éxito en el que ayudaron el Ayuntamiento de Marbella y la delegación de Fiestas, la parroquia de la Encarnación y la Hermandad de El Calvario, que aportaron su granito de arena con la organización de los preparativos y el altar en honor a la Virgen que se instaló en la plaza y a los que la directora ha agradecido su implicación.
Pese a que la procesión no pudo celebrarse, la comunidad salesiana no descarta realizarla en otro momento, “si se puede y las condiciones y organismos lo permiten”, incidió la directora, que reconoce que la salida serviría para “dar las gracias” por haber superado la situación de crisis, además de poder cumplir con “la ilusión” de todo alumno salesiano.