El Ayuntamiento de Marbella ha implantado planes específicos de prevención frente al Covid-19 para garantizar la seguridad de los empleados que se reincorporen al trabajo presencial durante la Fase 1 de la desescalada, que arranca mañana lunes. Así lo ha explicado el concejal de Recursos Humanos, José Eduardo Díaz, quien ha subrayado que, entre otras medidas supervisadas por el comité de contingencia y de prevención de riesgos laborales, se han instalado un centenar de mamparas de metacrilato, se realizarán test serológicos y se implantará un sistema para la medición de la temperatura a los trabajadores.
“Desde el inicio de la pandemia la prioridad ha sido garantizar la máxima seguridad y mantener el funcionamiento del Ayuntamiento de la manera más eficaz posible, con total transparencia y dando cuenta de cada paso a los órganos de representación de los trabajadores”, ha remarcado el edil, al tiempo que ha puesto el acento en que el reparto de equipo de protección individual (EPIS), con miles de guantes, mascarillas, buzos, gafas, pantallas faciales entregadas a los empleados, “ha sido otra de las prioridades que nos marcamos”.
El edil ha recordado además que se han desinfectado con ozono todos los centros de trabajo; se ha limpiado los filtros de aire acondicionado; se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico; se ha adquirido un nuevo sistema para organizar la atención al público telemáticamente y se ha contratado una consultora externa para reforzar el servicio de prevención municipal, “todo ello acompañado de una campaña informativa en dípticos, cartelería y correos electrónicos personalizados dirigidos al personal municipal”.
“Prácticamente en paralelo a la gestión del confinamiento, se ha ido elaborando un Plan de Contingencia, en coordinación con varias delegaciones, dirigido a la reapertura de los centros de trabajo”, ha abundado el concejal, quien ha señalado que se han analizado las características de cada dependencia “garantizando el distanciamiento y la máxima salud personal”. “El objetivo ha sido crear ambientes seguros que nos permitan desplegar el cien por cien del potencial de la plantilla”, ha subrayado.
En esos planes específicos se recogen las limitaciones y medidas de seguridad de cada centro de trabajo, “dando prioridad para el teletrabajo a los mayores de 60, personas especialmente sensibles y en situación de conciliación por mayores, dependientes o menores de edad”. Este informe y el de planificación del servicio se someten posteriormente a la evaluación del área de prevención municipal, que elabora un tercer documento y “de todos ellos se da cuenta al comité de riesgos laborales, que gira una visita de comprobación al centro para dar luz verde a la reincorporación”.
Asimismo, ha incidido en que, al inicio de la crisis sanitaria, “nos adaptamos en un tiempo récord al modelo de teletrabajo con más de 500 empleados conectados a la plataforma municipal” y se derivó la atención ciudadana presencial a modo telemático “manteniéndose exclusivamente la entrega de certificados esenciales”, al tiempo que “realizamos un completo decreto de servicios esenciales que se ha ido adaptando a las diferentes fases de confinamiento”. “Toda esta actividad de organización de servicios se ha realizado informando en todo momento a la junta de personal y al comité de empresa, constituido en comité de contingencia junto con el delegado de Recursos Humanos, directora general, jefe del servicio y jefe de unidad, así como con delegados de prevención”.
Por último, ha reconocido el “esfuerzo” y “sacrificio” de los más de 1.000 empleados municipales “que no han dejado de trabajar de manera presencial como servicios esenciales”, tales como Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Limpieza, RSU, Servicios Operativos, Sanidad, taller municipal, Conserjería, personal administrativo esencial, Atención al Ciudadano, Distritos o Asuntos Sociales, y la labor del comité de contingencia, comité de prevención de riesgos laborales, medicina laboral y prevención municipal “para hacer frente a estas circunstancias tan complicadas”.