El ‘caso Julen’ se cerró, al menos jurídicamente, hace unos días con un acuerdo entre los padres del niño y del propietario de la finca donde falleció, David Serrano. En el mismo, el acusado se declaraba culpable de homicidio imprudente y asumía el pago de una indemnización en concepto de responsabilidad civil que suponía, además, la suspensión de la pena mientras este pagase.
No obstante, para que el pacto se firmase, Serrano debía ingresar 25.000 euros, según ha recogido el diario ABC, no obstante, este ya se había declarado ante el juez como insolvente. Es ahí donde entra en juego el abogado marbellí, Antonio Flores, que se ha ocupado de su defensa y que declaró al citado medio que para salvar estas circunstancias económica “se me ocurrió llamar a un cliente del despacho que le pudiera prestar el dinero y así llegar a un acuerdo”.
El cliente del abogado marbellí que finalmente se ha hecho responsable del pago se ha comprometido mediante un préstamo a largo plazo, según recoge ABC, que apunta también que se trata de un antiguo cliente de Oriente Medio que se dedica en la localidad a la compra y venta de inmuebles, según apuntó el propio abogado al medio.