En el último partido en casa del Marbella FC ante el histórico Recreativo de Huelva fuimos testigos de un bonito gesto que, por desgracia, no suele verse habitualmente en un campo de fútbol. Cuando el encuentro estaba a pocos segundos de terminar, los seguidores del Decano, alrededor de trescientos, empezaron a abandonar las gradas del Lorenzo Cuevas entre los aplausos de la afición local que se encontraba cerca de ellos en la zona de Tribuna, un precioso detalle que enseguida secundó prácticamente todo el estadio en un merecido homenaje a una de las aficiones más fieles del fútbol español, que no dejó de animar a los suyos en ningún momento a pesar de la derrota.
El ambiente que se vivió durante el partido y en los prolegómenos fue excelente reinando un enorme respeto entre las dos aficiones, que dieron todo un ejemplo de deportividad y de cómo hay que vivir un partido de fútbol. Ni siquiera el lamentable lanzamiento al campo de una botella de plástico pudo empañar un ambiente con más espectadores de lo que viene siendo habitual en el vetusto estadio municipal. Y es que la visita de un rival importante junto al gran nivel que está mostrando el equipo local son motivos más que suficientes para atraer a los aficionados.
La ilusión que el club blanquillo despertó este verano entre la afición se está viendo reflejada en un ligero aumento del número de espectadores en los partidos jugados en casa hasta el momento. También hay cada vez más aficionados que se desplazan para ver al equipo fuera de nuestra ciudad especialmente en salidas cercanas como las recientes a Granada y La Línea de la Concepción. Para terminar, es preciso recordar la necesidad de contar con un estadio en mejores condiciones para albergar a ese creciente número de espectadores con total seguridad ya que se siguen produciendo pequeños derrumbes en el graderío.