El próximo 24 de agosto dará comienzo en la localidad alicantina de Torrevieja la edición de este año de la Vuelta Ciclista a España y en su salida no faltará el corredor local Luis Ángel Maté a pesar de que aún sigue recuperándose del aparatoso accidente que le obligó a abandonar la Vuelta a Polonia a principios de mes. Por suerte, la caída que sufrió sólo le provocó heridas superficiales gracias fundamentalmente a la protección de su casco, el cual quedó totalmente destrozado salvándole la vida según asegura el propio Maté. Y es que las defectuosas condiciones de las carreteras polacas y el mal tiempo hicieron estragos entre los participantes incluyendo la lamentable muerte del joven ciclista belga Bjorg Lambrecht.
Nuestro ciclista espera llegar bien al inicio de la ronda español tras varios días de descanso sin descuidar los entrenamientos. De hecho, ya entrenó con el rodillo dos días después de sufrir la caída y se mostraba más que dispuesto a volver a la carrera en cuanto los médicos le dieran permiso. Aún son muy visibles sus heridas, que requirieron bastantes puntos de sutura, y la pérdida de sangre fue grande, aunque se encuentra en buena forma y con muchas ganas de afrontar su gran objetivo de la temporada.
Maté es consciente de los riesgos de un deporte tan duro como el ciclismo y considera que el fallecimiento de Lambrecht ha sido una tremenda desgracia insistiendo en la necesidad de reforzar las medidas de seguridad así como en el cumplimiento absoluto de los protocolos necesarios en todas las carreras. Personalmente, creo que todavía no se valora debidamente la dureza del ciclismo profesional, que se ha visto además injustamente ensombrecido por varios casos mediáticos de dopaje, y una muestra de ello la tenemos en la enorme diferencia del valor de los premios por ganar el Tour de Francia, cerca de medio millón de euros, y por vencer el Mundial del videojuego Fortnite, unos tres millones de euros.
