Los miembros de Impulsa Ciudad han vuelto a sus quehaceres laborales dejando pasar unos días para reunirse y reflexionar sobre los resultados y la estrategia de trabajo de Impulsa Ciudad en estos próximos cuatro años. Ante todo, quieren dar las gracias a todos los votantes que han confiado en este proyecto de la ciudadanía. Independientemente de los resultados lo que les ha llegado de sus simpatizantes y votantes es mucho apoyo para continuar y la reafirmación de que el proyecto de Impulsa Ciudad es un proyecto que Marbella necesita en su panorama político. También han obtenido una buena valoración de su programa y de la campaña electoral.
Respecto de los resultados electorales y dado que han creado una iniciativa desde cero, el poco tiempo que han tenido, el llegar desprovisto de una marca política previa y de lo limitado que ha sido el presupuesto, entienden que no han sido malos resultados, aunque desde luego han sido insuficientes al no haber tenido representación política en el Ayuntamiento.
Si se analizan los resultados de la representación obtenida en los diferentes colegios: en general en el núcleo de Marbella ha habido una buena representación, estado por encima del 5% y llegando en diferentes secciones censales al 8% de representación. Una buena representación que la ha proporcionado el hecho de ser muchos de Marbella y conocidos, tal y como se remarcó en la campaña, lo subrayaron los ciudadanos en sus encuestas previas y se ha reflejado en las urnas. En contraposición allí donde tuvieron tanta presencia por falta de medios y tiempo como es el caso de determinados barrios de Marbella, Las Chapas, Nueva Andalucía o San Pedro, los resultados no han sido tan buenos. Datos que les servirán para fijar futuras estrategias de trabajo.
También en destacable que pese a no bajar la abstención, si ha bajado a más de la mitad los votos en blanco. Algo que coincide con la opinión de ciudadanos que votaban en blanco porque no tenían un proyecto político que les convenciera y veían en Impulsa Ciudad una opción para votar en las locales y no castigar con el voto en blanco. El voto en blanco bajó en estas pasadas elecciones de 634 votos a 285.
La victoria del Partido Popular en Marbella, al que por supuesto le dan la enhorabuena, es una concurrencia de las circunstancias pero desde luego achacar los malos resultados de algunas siglas y la victoria del PP a Impulsa Ciudad no es sino un ejercicio de ficción política, de una clara estrategia contra IC y de ser poco rigurosos con los datos.
Sobre aquellas opiniones de algunos partidos que achacan una supuesta fragmentación y una falta de confluencia de las izquierdas hay que aclarar que parten de algo erróneo. Impulsa Ciudad no es de izquierdas, tampoco de derechas. Es un proyecto ciudadano que representa a un grupo plural de ciudadanos con diferentes sensibilidades y al que lo vota un espectro ideológico muy amplio, como han podido contrastar con las encuestas de intención de voto entre sus simpatizantes y la opinión posterior de votantes de IC.
En esa supuesta concurrencia de las izquierdas creer que se hubieran obtenido tres concejales que hubiera impedido la mayoría al PP no deja de ser un ejercicio simplón de matemáticas. En política está más que demostrado que no siempre dos más dos son cuatro, sobre todo cuando los electorados no son los mismos ni entienden ciertas concurrencias que para IC son inviables, tanto por su grupo como por su electorado.
Se da por supuesto un trasvase de votos de IU a IC pero no hay dos datos que así lo avalen. No dejan de ser valoraciones subjetivas. En cambio existen más de 2300 votos que ha ganado el PSOE que coincide con la tendencia del voto útil hacia el bipartidismo y que ha podido generar la pérdida de votos en partidos de izquierda. En cualquier caso, es el elector el que elige y vota.
No explican igualmente porque en el mismo día donde concurrían dos elecciones, municipales y europeas —en estas últimas no concurría Impulsa Ciudad— la confluencia de Unidas Podemos a las europeas, obtiene en Marbella 3554 votos, solo 281 votos más que en los resultados de las municipales uniendo a IU y Podemos. Lo cual al menos crea dudas razonables para hacer pensar que el problema no ha sido Impulsa Ciudad pese a la insistencia de alguna fuerza política.
En esa concurrencia de circunstancias también habría que hablar de la poca competencia que ha tenido el PP por la derecha por lo tocado que venían algunas candidaturas al igual que le ocurrió a Podemos, con una ley de D’hont que ha favorecido a los grandes partidos. También hay que destacar la campaña tan brutal que el PP ha realizado poniendo todos los medios a su alcance para llegar al máximo de votantes. Tienen claro que la victoria del PP no es fruto tanto de sus méritos en la gestión ni lo conseguido en la ciudad sino por su marketing político y por un voto útil que ha ido hacia los grandes partidos, cuando precisamente el mejor voto útil es el que regenera la política con nuevos actores como es el caso de Impulsa Ciudad.
También se echa de menos en las palabras de IU una mayor dosis de autocrítica. No hablan nada de la caída generalizada de IU en cuanto a resultados a nivel nacional, tanto solos como en sus confluencias pese al rechazo de muchos de sus votantes y los malos resultados o ante la nula estrategia pedagógica de explicar quiénes eran y porqué confluían en las diferentes elecciones bajo distintas denominaciones que han sumido al votante de IU en una gran confusión sin saber qué papeleta tenía que escoger.
A aquellos partidos que nos quieren culpar de su descalabro electoral les piden que abandonen esa estrategia de querer hundir un proyecto ciudadano necesario para la ciudad como es Impulsa Ciudad y no caigan en contradicciones mientras piden por otro lado una confluencia. Aquí caben todos y el que piensa que esto es un espacio exclusivo para las siglas se equivoca porque la ciudadanía demanda otro tipo de política.
Impulsa Ciudad tiene vocación de continuidad, así lo han decidido sus integrantes y así lo quieren sus votantes que nos han animado a seguir trabajando en la misma línea, como proyecto político que surge de una ciudadanía plural, libre e independiente. Creen que Impulsa Ciudad representa un nuevo paradigma de política municipalista, un proyecto serio capaz de reunir una pluralidad de ciudadanos para defender un proyecto de ciudad.
Van a seguir trabajando y ejerciendo una oposición seria, aunque sea fuera de la institución, para reclamar al partido popular que trabaje por el interés general y por ese modelo de ciudad que defienden justo cuando precisamente su mismo partido gobierna en la Junta de Andalucía. Ya no hay excusas y estarán ahí para recordarles que cumplan con su programa y empiecen a resolver todos los déficits de la ciudad.