Como si fuesen auténticos Reyes Magos, de forma rápida y con sigilo, el equipo de Limpieza que participa en el despliegue especial que la delegación organiza para la noche más mágica del año para los pequeños, consigue devolver las calles de la ciudad prácticamente de forma instantánea a la normalidad.
Son los últimos en el gran desfile que se organiza con motivo de su llegada de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente y pocos son los que se dan cuenta de su presencia, pero su trabajo, normalmente objeto de críticas y pocas veces reconocido, permite que las calles de Marbella y San Pedro puedan ser reabiertas al tráfico apenas unos minutos después de que Melchor, Gaspar y Baltasar hayan regado de ilusión a los miles de niños que se arremolinan en las calles para poder ver a Sus Majestades antes de que por la noche lleguen a sus casas a cumplir sus deseos.
PERSONAL Y MEDIOS
Un trabajo que este año ha contado con un importante despliegue por parte de la delegación de Limpieza que ha movilizado a casi medio centenar de trabajadores para que se encargasen de recuperar la normalidad tras el paso de Sus Majestades, en total, en San Pedro, participaron un capataz, cinco conductores y nueve operarios, mientras que en Marbella actuaron un encargado, un capataz, seis conductores y dieciocho operarios, además de contar con dos operarios de repaso del recorrido y otros dos para el centro con gluttones.
Un personal que ha contado con importantes medios –con el actual equipo de Gobierno, el concejal de Limpieza, Diego López, ha llevado a cabo una importante inversión para renovar y modernizar la flota de vehículos de las que disponía la delegación- para llevar a cabo su cometido, en San Pedro se movilizaron tres barredoras, un vehículo auxiliar de caja abierta (Sokon), un vehículo polivalente (S.A.R.), un camión recolector (R.S.U.), dos gluttones y dos máquinas sopladoras, mientras que en Marbella se han empleado tres barredoras, un camión de caja abierta (doble cabina), un camión de baldeo, un camión recolector (R.S.U.), cuatro gluttones y tres máquinas sopladoras.