El candidato del PSOE a la alcaldía, José Bernal, ha sembrado, en su balance del año 2018, un sinfín de dudas sobre Marbella, culpabilizando de ello al actual de Gobierno, “nos tocará pasarlo mal por culpa de este equipo de desgobierno al que le da igual todo y que solo está pensando en su campaña electoral”. El dirigente del PSOE acusa de una “pésima gestión económica” del PP y OSP, augurando que “en el futuro haya que acometer un plan de ajuste con medidas correctores que van a sufrir tanto los trabajadores municipales como los ciudadanos”.
El portavoz socialista ha considerado que el abandono de los barrios, el despilfarro y las privatizaciones han mercado la gestión de 2018 y ha señalado que el triunfalismo “ridículo” de Ángeles Muñoz da una muestra clara del alejamiento del Partido Popular de la realidad de Marbella y San Pedro.
Bernal ha señalado que coincide con la primera edil en que 2018 ha sido histórico, pero “porque nunca se han privatizado tantos servicios en este Ayuntamiento e histórico también porque nunca se derrochó de esta manera el dinero público”.
Cerramos, dijo, un año marcado por las subidas de sueldo a los cargos de confianza, hasta 70.800 euros, cantidad por encima de muchos presidentes autonómicos y casi lo mismo que el presidente del Gobierno.
Un año en el que se han repartido sobresueldos “a dedo” a trabajadores municipales, algunos de ellos afines, originando un gran malestar en el Ayuntamiento, que tuvo su punto culminante en el escándalo del pleno del pasado 13 de diciembre, con una protesta como no se recordaba en muchos años ante una alcaldesa testaruda y desbordada a la que forzaron a dar marcha atrás.
“2018 ha sido el año de las privatizaciones, que nos han costado ya cerca de 100 millones de euros, que nada han mejorado, que están hipotecando el futuro del Ayuntamiento y solo benefician a empresas privadas, que se llevan el dinero mientras al final son los trabajadores municipales los que tienen que hacer el trabajo. Un desastre”, dijo Bernal.
El concejal puso de manifiesto que acabamos un año en el que de nuevo el PP, ahora con la complicidad de OSP, “ha vuelto a abandonar los barrios, que están desatendidos mientras sí hay dinero para las urbanizaciones privadas. Se han paralizado grandes actuaciones que teníamos previstas en nuestra etapa en el gobierno, solo por revanchismo político, sin pensar en los vecinos”.
Ha sido un año marcado “por el enchufismo, por la opacidad del equipo de gobierno y por recuperar la red clientelar que siempre caracterizó al PP y ahora también a OSP”. Un año con un Ayuntamiento al frente del cual está una alcaldesa “desgastada, sin ideas, ocupada de sus intereses personales, que pasa más tiempo viajando a Madrid, al Golfo Pérsico o a China que en su despacho en la plaza de Los Naranjos”.
Señaló que Muñoz “solo se dedica a vender humo, como hizo siempre, proyectos que nunca se hacen. Hasta ha vuelto a prometer la residencia para mayores, aquella de la que puso varias primeras piedras, la primera en 2009”. En 2018 hemos asistido también a otro nuevo intento por parte de Ángeles Muñoz, con la ayuda de OSP, “de cambiar las lindes entre Marbella y Benahavís, que de nuevo hemos parado y lo haremos todas las veces que lo intente”, dijo.
“Ha sido un año perdido para los ciudadanos de Marbella y San Pedro Alcántara, perdido para los intereses generales, pero no para los intereses particulares de los miembros del equipo de Gobierno y sus allegados. Para los de aquellos que tramaron la moción de censura en el verano de 2017. En resumen, un desastre de gestión que salta a la vista de los ciudadanos, no se les puede engañar por más que lo intenten con su propaganda”, manifestó.
Un ejemplo claro del derroche lo tenemos con el “ridículo proyecto para iluminar edificios”. 700.000 euros que se van a malgastar, con el resultado que ya vimos el pasado verano en el edificio del Ayuntamiento, al que se le dio apariencia de casa de citas, así lo decían los ciudadanos en las redes sociales, indignados ante tal despropósito. Y es que “a PP y OSP le da igual arruinar el Ayuntamiento, solo piensan en ellos y en llegar vivos a las elecciones de mayo de 2019”, dijo.
“Es marca de la casa del PP, utilizar los servicios públicos para dar negocio a empresas privadas, a saber con qué intereses, porque la trayectoria del PP tanto a nivel local como nacional en este sentido ya sabemos cuál es”, dijo y añadió que “ha sido también un mal año para el urbanismo del municipio, de nuevo plegado a los intereses particulares. Muy pocos avances, más allá de aspectos que ya quedaron encarrilados en nuestra etapa en el Gobierno”.
En Turismo, la principal fuente de ingresos para el municipio, ya no se escucha al sector en el Foro de Innovación Turística que “creamos en el anterior Gobierno”, y además no se acudió con expositor propio a ferias tan importantes como la World Travel Market, con el mercado británico en juego. “Una irresponsabilidad de la delegada de Turismo, que es Ángeles Muñoz”.
En deportes, un desastre absoluto. “Aún seguimos esperando a que se nos faciliten los gastos de la Copa Davis, que va a hacer un año que se disputó. Instalaciones cerradas, pese a haber sido privatizado el servicio de conserjes en algunos casos, el caos que originó la Media Maratón o la falta de inversiones en instalaciones son algunos ejemplos del desatino que se está produciendo”, dijo.
La Delegación de Fiestas, por su parte, “va de ridículo en ridículo, con un excelente equipo de trabajadores, pero con una lamentable dirección política basada en nefastos cargos de confianza”, declaró, y añadió que Limpieza está “convertida en un cortijo, comprando escobas de oro, despilfarrando dinero, y con las calles sucias fruto de la mala organización política de una plantilla que está molesta y que incluso llegó a amenazar con la huelga”.
En relación a San Pedro Alcántara “solo hay que darse una vuelta por sus calles y preguntar a los vecinos, que no salen de su asombro ante tanto disparate”. Un claro ejemplo, el sainete que dio el señor Piña con el referéndum, consulta popular o sondeo de opinión, que cada vez iba siendo menos, sobre la peatonalización de la calle Marqués del Duero. Al final lo anuló y ahí quedó el asunto, sin solución. Nunca sabremos si lo hizo porque iba ganando el ‘no’ y su postura era el ‘sí’.
“Un esperpento que se añade a la eliminación del identitario palmeral de San Pedro Alcántara o las obras de la plaza de la Iglesia en pleno verano, dos actuaciones que no eran necesarias pero que son fruto de los impulsos y caprichos del señor Piña. En definitiva, hemos cerrado un 2018 caótico en el Ayuntamiento de Marbella, marcado por el despilfarro, las privatizaciones y el abandono a los barrios”, concluyó.