La semana pasada hice un homenaje a la afición del Marbella FC por su impresionante apoyo al equipo local en los últimos partidos de la temporada, un respaldo que culminó con una entrada espectacular, nunca antes vista, en el partido de vuelta de la primera eliminatoria del play-off de ascenso ante el Celta B. Pero hoy quiero centrar mi reconocimiento en la gran plantilla confeccionada por Jorge Rodríguez de Cózar y dirigida magistralmente por Fernando Estévez, que es la responsable principal de la renacida ilusión de la afición blanquilla.
El entrenador granadino llegó el verano pasado al club con la siempre difícil tarea de conjuntar a un grupo de jugadores prácticamente nuevo pero, con mucho trabajo y buen fútbol, ha cumplido con creces su labor logrando un objetivo impensable a principios de la temporada. Se ha ganado a la plantilla desde el primer momento con sus justas decisiones creando, con la inestimable ayuda de un hombre de la casa como José Mari Isaac, un vestuario muy unido que ha superado dificultades deportivas y extradeportivas.
En cuanto a los jugadores, hay que resaltar que todos los miembros de la actual plantilla han ofrecido un gran rendimiento manteniendo una competencia sana y provechosa. En la portería, ha destacado el sevillano Wilfred con actuaciones espectaculares que le han valido una multitud de premios y reconocimientos. Los expertos en el grupo cuarto de la división de bronce han destacado también a otros jugadores entre los mejores de esta temporada como el dominicano Carlos Julio por su gran calidad como lateral derecho, Lolo Pavón por su inmensa experiencia como central, Javi Moreno por su solidez en el mediocampo y José Corpas por su desequilibrio como extremo. Pero más allá de individualidades, me quedo con el enorme esfuerzo que han realizado todos los jugadores dando lo máximo en cada partido y queriendo ofrecer siempre el mejor fútbol posible a su afición.