El Pleno de Marbella, reunido en sesión ordinaria, ha aprobado inicialmente la Ordenanza Reguladora de la Convivencia Ciudadana en Espacios de Uso Público municipal con el visto bueno del equipo de Gobierno, la abstención de IU y PSOE y el voto en contra de Marbella Sí Puede. La norma sancionará determinadas conductas que no respeten los límites establecidos para la correcta convivencia como puede ser el ir por la calle semidesnudos, el consumo de alcohol, la realización de necesidades fisiológicas, el comercio ambulante no autorizado, el ofrecimiento y requerimiento de servicios de prostitución o los insultos o ataques machistas, homófobos y que, en general, denigren a la persona.
El responsable de Vía Pública, José Eduardo Díaz, ponente de la moción defendió que “Marbella como ciudad amable tiene que trabajar en mejorar su convivencia” y de ahí nace esta ordenanza que será una “herramienta eficaz para regular estas situaciones”. El edil explicó que esta persigue la “rehabilitación más que la sanción y que sirva de norma pedagógica para todos los que nos visitan”.
Díaz informó de que esta es fruto de “un trabajo que lleva desarrollándose durante meses”, los pasos dados fueron la aprobación del plan normativo, que contempló un total de cincuenta ordenanza sobre las que se iba a trabajar durante la legislatura. Se elaboró un borrador y tras ello se llevaron a cabo diversas reuniones internas entre delegaciones con las que se introdujeron diversas modificaciones. Posteriormente se trató con diferentes colectivos con interés en la regulación procediéndose posteriormente a su publicación en la web municipal y aprobación en Junta de Gobierno Local, último paso antes de que hoy se ha llevado a cabo su aprobación inicial.
Una vez aprobado inicialmente se abre un plazo de 30 días de exposición pública y durante los cuales se podrán realizar sugerencias y aportaciones al texto, en los que Díaz ha mostrado la “disposición al diálogo para que se produzca la aprobación definitiva”.
Desde la oposición, se pidieron medios para desarrollarlos, tanto IU como PSOE anunciaron su abstención con el fin de estudiar la norma y poder realizar aportaciones antes de que se lleve a Pleno la aprobación definitiva. Aunque llamativa fue la intervención del portavoz del PSOE, Javier Porcuna, quien fue el antiguo responsable del área y que reclamó al nuevo equipo de Gobierno que la norma llegaba “con mucho retraso”, ante lo que el actual concejal contestó que “lecciones de usted poquitas porque no hizo nada en los dos años que gobernó y encima dejó que se degradase la imagen de la ciudad como nunca antes se había conocido”.
Victoria Mendional, portavoz de Marbella Sí Puede, formación que ha votado en contra, reprochó un gasto de 16.000 euros para la elaboración de la ordenanza, aspecto que negó el responsable de Vía Pública.
Con esta normativa se busca preservar el espacio público de la ciudad como un lugar de convivencia y civismo, en el que todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades respetando la dignidad y los derechos de los demás. Esta ordenanza viene a complementar otras normas ya vigentes que afectan a la convivencia con el fin de actualizarla y mejorarla.
En los últimos tiempos se han podido ver algunas escenas que afectan a la imagen que la ciudad de Marbella exporta al exterior, situaciones que pueden además afectar a la convivencia. Situaciones a las que se busca dar una respuesta basándose en el reconocimiento del derecho de todos a comportarse libremente en los espacios pu?blicos y a ser respetados en su libertad y además a la necesidad de que todos asumamos determinados deberes de convivencia y de respeto a la libertad, la dignidad y los derechos reconocidos a los demás, asi? como al mantenimiento del espacio pu?blico en condiciones adecuadas. Una norma que en su espíritu no solo lleva el ejercicio de la potestad sancionadora por parte de la administración sino que esta también se compromete al desarrollo de actividades de fomento y de prestación social necesarias para promover los valores de convivencia y el civismo en la ciudad y para atender convenientemente a las personas que lo puedan necesitar.