El mediapunta jerezano Sergio Narváez ha vuelto al Marbella FC un año después de su salida, como ya apuntaban los primeros rumores sobre los fichajes de la nueva temporada, y regresa con mucha ilusión tras realizar una gran segunda vuelta en el CD El Ejido siendo además clave en la permanencia del conjunto almeriense en la categoría. Narváez tenía tantas ganas de volver al club blanquillo que llegó incluso a rechazar la interesante oferta de renovación del equipo ejidense. Pero el cariño que siempre le mostró la afición local y los encantos de nuestra ciudad fueron motivos más que suficientes para su regreso. El fichaje por tanto, como señaló la dirección deportiva en la presentación del jerezano, se hizo más con el corazón que con la cabeza.
Pero las razones sentimentales no deben hacernos olvidar la calidad como jugador de Narváez, que incluso aumenta con la edad como los mejores vinos de su tierra. Regresa con la humildad que siempre le ha caracterizado y no viene a un retiro dorado de su carrera como alguno pueda pensar. Será una pieza muy importante en la nueva plantilla tanto por su calidad contrastada en el terreno de juego como por su veteranía para hacer un buen grupo en el vestuario.
El presidente Grinberg también se mostró muy feliz con su vuelta en la presentación llegando a disculparse por no haber luchado lo suficiente el verano pasado por la continuidad del jerezano. Y es que el jugador dejó un imborrable recuerdo en las tres temporadas que estuvo siendo una pieza vital en el ascenso a la división de bronce durante su primer año y en la permanencia en la misma los dos siguientes. Personalmente, puedo asegurar que el cariño de los aficionados se lo tiene justamente ganado por su actitud en el campo y sobre todo por sus grandes valores como persona, los cuales tuve el honor de constatar y que caracterizaron en general al grupo de jugadores de la temporada del ascenso.