Como ya hiciese en las negociaciones para gobernar en Marbella en 2015, Rafael Piña, teniente de Alcalde de San Pedro Alcántara y vicepresidente de OSP, abogará en la revisión del pacto por un Gobierno de concentración en el que tengan cabida todos los partidos políticos, así lo adelantó el edil sampedreño quien además informó de que ya ha planteado esta cuestión a la presidenta del PP local, Ángeles Muñoz, y que está a la espera de trasladárselo al resto de formaciones que estén dispuestos a integrarse en un Gobierno. “Estamos volcados en llegar a un acuerdo y hacer un gobierno de concentración y no tener que pactar ni con la derecha, ni con la izquierda”, explicó Piña quien mostró esta posibilidad como una fórmula para “que todos estuviéramos trabajando por el pueblo en lugar de estar con esas rencillas”.
Una opción que ya intentaron tras las elecciones municipales pero a la que tanto PP como PSOE se negaron por lo que sólo quedó la posibilidad de elegir entre el bloque de derecha o de izquierda. Un antecedente que deja cierta incertidumbre sobre si se trata de una opción real para el Gobierno de la ciudad en los dos próximos años a tenor de la postura mantenida por los dos grandes partidos.
Hasta el momento, OSP sólo se ha reunido con el Partido Popular, a la espera de que termine la Feria de Marbella para continuar con la ronda de negociaciones. No obstante, Piña sí ha reconocido tener una primera toma de contacto con Pepe Bernal y Javier Porcuna (PSOE) y Miguel Díaz (IU), en la que les habrían adelantado que “las negociaciones que tendríamos sería solo con los que están en el Gobierno, si hay algún partido que apoya a Pepe Bernal pero no está en el Gobierno nosotros no nos íbamos a sentar con ellos” apuntó el responsable político sampedreño, eso sí, precisando que esta limitación se cerniría a la “negociación de Gobierno, no en las negociaciones nuestra o en los comentarios que podamos hacer”.
Se trata por tanto de unas negociaciones que trascenderían al acuerdo que pueda alcanzarse en esta revisión del pacto, una vez que se haya decidido la continuidad en el tripartito o su ruptura, y que afectaría al establecimiento de unas bases sobre las que desarrollar la gestión del Gobierno en la segunda mitad de la legislatura.
Valoró también Piña la posibilidad de que su partido pasase a la oposición, “no digo que sea una posibilidad pero es la más lejana” y es que lo que defenderían tanto en la Ejecutiva como en la Asamblea de la formación es que “OSP pide el voto para trabajar por el pueblo no para exigírselo a otros –en clara alusión a Marbella Sí Puede que se ha negado a integrarse en el Gobierno”.
Lo que sí parece haber dejado claro Piña tras su intervención es que el abanico en la revisión del pacto es más amplio que la simple postura de tener que decidir entre el tripartito o el PP, presentando como alternativas el formar un gobierno de concentración o el pasar a la oposición, eso sí, ambas posturas parecen no ser muy probables, una por ya haber sido rechazada en 2015 por los dos grandes partidos y otra por haberla situado el sampedreño como poco probable.
