San Pedro podría quedarse con un servicio tan esencial como es el tanatorio, unas instalaciones que empezaron a prestar servicio hace apenas cuatro meses, y que fue inaugurado a finales de enero en un acto que estuvo presidido por el alcalde, José Bernal y que contó también con otros miembros del equipo de Gobierno, como la concejala de Obras, Blanca Fernández y la edil de Sanidad, Consumo y Servicios, Ana Leschiera. Así, la ciudad podría perder dicho tanatorio después de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Málaga haya anulado de pleno derecho la licencia otorgada para la construcción de estas instalaciones en la anterior legislatura, tras la denuncia presentada por parte de un vecino que reside en la zona próxima al tanatorio. Ayer se daba cuenta de esta sentencia judicial en Junta de Gobierno, lo hacía el teniente alcalde de San Pedro, Rafael Piña, quien afirmaba precisamente que “podríamos tener que cerrar el tanatorio”, aunque la decisión del tribunal todavía se puede recurrir.
La empresa Parque Cementerio Marbella S.L. (Parcemar), concesionaria de la gestión de los cementerios municipales del municipio comenzaba a finales de enero a prestar los servicios funerarios.
Estas instalaciones suman un total de 1.900 metros cuadrados construidos, repartidos en tres salas de vela con una superficie media de 45 metros cuadrados cada una.
Además, el edificio dispone de capilla de más de 200 metros cuadrados con capacidad para unas 250 personas, sala de tanatopraxia, cafetería, floristería y parking cubierto para unas 20 plazas, entre otras dependencias, así como parking municipal exterior público con más de 100 plazas.