Intensa mañana la vivida hoy en el seno del club marbellí. En un mismo día, destituyen al entrenador Miguel Álvarez después de siete jornadas en el banquillo y el vicepresidente del Marbella FC, Raffaele Pandalone, anunciaba que daba un paso atrás y deja las decisiones deportivas de la entidad en manos del máximo mandatario, Alexander Grinberg. Pandalone era el responsable de la parcela deportiva del club desde el pasado verano, y en diciembre asumió también el cargo de director deportivo junto a sus colaboradores Marc Julià y Roberto Álvarez. Ahora, tras una reunión con el presidente, ha decidido abandonar estas funciones y dejarlas a criterio de Grinberg, aunque continuará vinculado al club como uno de sus principales accionistas.
“La decisión la he tomado de manera conjunta con el presidente, sin problemas, mi relación con él continúa siendo de amistad y respeto”, ha señalado.
El directivo italiano también ha explicado que era partidario de la continuidad de Miguel Álvarez como entrenador, mientras que Grinberg “piensa distinto, él quiere cambiar y está en su derecho”. Sobre el técnico, ha señalado que “no es el único responsable de la situación, tiene su culpa, pero todos la tenemos”.
Pandalone ha reconocido durante la rueda de prensa que ha protagonizado este martes que ha hecho cosas “bien y mal” y también ha dicho que no se arrepentía de la destitución de Mehdi Nafti.