Aunque el ‘boom’ del ladrillo sigue lejos de las cifras que se manejaban antes del inicio de la crisis, si que es cierto que el mercado está dando pasos en una dirección donde se aprecia un repunte en las operaciones de compraventa de viviendas. En este escenario, la Costa del Sol está jugando un papel importante, en el que no está participando Marbella, La ciudad suele definirse como la joya de la corona de la comarca costasoleña y es además la segunda ciudad más importante de la provincia, después de la capital, pero pese a ello la localidad no está siendo un destino objetivo de los fondos buitre un hecho que tiene su explicación en la anulación de la Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010 en noviembre de 2015. Pero ¿qué son los fondos buitre? También conocida como de riesgo u oportunistas, el propósito que persiguen es el de comprar activos al precio más reducido posible para que en un periodo de tiempo razonable puedan venderlo a otros inversores y así conseguir altas rentabilidades.
Según ha publicado esta semana el diario ‘El independiente’, estos fondos están haciendo una presencia importante en la Costa del Sol, y en municipios como Estepona o Mijas, sin embargo Marbella no forma parte de este apartado, un motivo que se explica en la anulación del planeamiento de 2010, según recoge el rotativo, una anulación por parte de la Justicia que deja en el limbo a unas 16.000 viviendas ilegales a las que el nuevo plan va a intentar dar salida. Esto crea inseguridad jurídica, según apunta el diario.
Actualmente, el Plan vigente en Marbella es el del 86; el último de los pasos que se ha dado al respecto atañía a la aprobación del texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana en el último Pleno ordinario, un punto que finalmente se dejó sobre la mesa, que se debía, según explicó la concejala de Urbanismo, Isabel Pérez en la sesión plenaria, a que tras reunirse con la plataforma ciudadana que se opuso en su día a la modificación de las lindes entre Marbella y Benahavís, se consideró que el documento debía explicar de otra manera ese asunto. En este Pleno si se aprobaron las subsanaciones en relación al expediente del cumplimiento del PGOU.
Marbella, tras la anulación del planeamiento de 2010, optó por su adaptación del PGOU del 86 a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).
