El Vivero de Empresas de Marbella ha reunido hoy por primera vez a la Comisión Técnica, presidida por el alcalde, José Bernal, en la que se han evaluado las primeras nueve solicitudes presentadas por emprendedores que quieren acceder a una las 17 plazas disponibles en este edificio ubicado en la Plaza de Los Naranjos. El regidor ha explicado que, una vez la comisión dé el visto bueno a las propuestas que se ajusten al Reglamento de Régimen Interior y Funcionamiento, “se comenzarán a ocupar los espacios para que los emprendedores puedan desarrollar sus proyectos en la ciudad”, al tiempo que ha subrayado que “generar emprendimiento y crear empleo es una prioridad del Equipo de Gobierno”. Bernal ha recordado además que, tras abrirse el pasado 19 de enero el plazo de presentación de solicitudes, “hemos cumplido los tiempos previstos desde el Ayuntamiento, en colaboración el CADE y la Cámara de Comercio, para que las personas que tienen interés en impulsar una idea o una empresa puedan empezar a desarrollarla”.
Por su parte, el delegado de Comercio y Empleo, Manuel Morales, ha informado de que las nueve propuestas recibidas se han baremado “siguiendo los criterios objetivos que vienen recogidos en el reglamento” y que, una vez aprobadas, se citará a los emprendedores para que pueden formalizar sus contratos e instalarse en el Vivero de Empresas.
Ha destacado que el plazo para optar a una de las 17 plazas disponibles está abierto de manera permanente y que las propuestas que se reciban se irán valorando en las sucesivas reuniones de la comisión, “que se convocarán con mayor asiduidad hasta que el vivero esté completo y, posteriormente, de forma ordinaria cada dos meses”. Junto a los nueve proyectos estudiados hoy, ya se han recibido otras tres propuestas que se analizarán en la próxima reunión.
Por último, el director provincial de Andalucía Emprende, Gabriel Clavijo, ha explicado que una vez instalados los emprendedores “comenzará todo el proceso de tutorización y monitorización por parte de los técnicos de Andalucía Emprende” y ha apuntado que el objetivo es que el vivero “sea un trampolín lo más corto posible porque eso significará que el proyecto empresarial va cogiendo cuerpo, financiación y puede trabajar por sí solo”.
