La semana pasada se dio a conocer una noticia que pone en riesgo el futuro de un club deportivo local, el Marbella Rugby Club, que lleva realizando desde 1992 una extraordinaria labor como escuela deportiva y que en la actualidad cuenta con 350 niños. Esa preocupante noticia es el embargo de las instalaciones del club en Bahía de Marbella por parte del Patronato de Recaudación como reclamación del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles correspondiente al terreno donde se ubican las mismas. Hay que recordar que dicho terreno es de titularidad municipal y fue cedido gratuitamente al club en el año 1992 por el Ayuntamiento de Marbella. En el acuerdo de cesión con el consistorio de entonces sólo se imponía al club la obligación de abonar los gastos de mantenimiento entre los que no se incluía el pago del IBI. Las cantidades exigidas ahora además son desproporcionadas debido al aumento del valor del terreno, un incremento que no fue notificado al club como exige la ley y que se debe a la anulación del Plan General de Ordenación Urbana de 2010.De todas formas, nunca se informó al club de la deuda que ahora se le reclama y que alcanza un importe de 112.238,27 euros, cantidad que hace peligrar la supervivencia de la entidad local de rugby.
Este asunto ha llenado de indignación al deporte local y a la opinión pública, que, junto al club afectado, exigen al ayuntamiento y a las demás administraciones competentes que se resuelva de manera favorable para que la entidad local puede continuar su gran labor social con los más jóvenes del municipio y de los alrededores.
Nuestro deporte merece mucho más respeto y consideración por parte de los políticos que rigen el municipio, que deben hacer todo lo posible para arreglar esta difícil situación y otras que afectan a nuestros deportistas.