En el día de ayer conocíamos que Marbella volvía a quedarse fuera de una subvención, se trata de la convocatoria europea realizada con cargo a los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sontenible e Integrado (Edusi) de los que el Consistorio pretendía obtener 15 millones de euros para los diferentes proyectos que abarcaba ‘Marbella, modelo de ciudad sostenible del mediterráneo’. En la presentación de este proyecto el concejal responsable de Proyectos Estratégicos, Javier Porcuna, destacó que la Unión Europea “lo que elige no son tanto los proyectos, como sucedía antes, sino la estrategia en su conjunto y, por ello, valora especialmente la capacidad de dicha estrategia para asegurar un desarrollo integrado del área urbana”, sin embargo, Marbella parece que no ha dado la talla para optar a la misma.
Una subvención que no es la primera que pierde el municipio ya que en diciembre del pasado año conocíamos que la ciudad dejaba de ingresar un millón de euros para el Vivero de Empresas de Nueva Andalucía procedente de los fondos FEDER.
Una pérdida que tuvo tras de sí un rifirrafe entre el actual y el anterior equipo de Gobierno al culparse mutuamente por la situación, el alcalde de la localidad, José Bernal, apuntó a la actitud “negligente” del PP, para el regidor Ángeles Muñoz debía explicar “por qué teniendo informes en contra sobre la mesa intentó imputar un doble gasto justamente en un edificio que debería ser municipal y que ya tenía la obra comprometida”.
Desde la formación popular, el anterior responsable municipal de Comercio, José Eduardo Díaz, aportó la nota de escritura de aceptación de la cesión de local, por la cual el Ayuntamiento pasaba a ser el titular de la nave destinada a tal fin, además del “informe de la asesoría jurídica”, en la que el Ayuntamiento “se reserva” la posibilidad de realizar “la reclamación económica” oportuna por no haberse entregado el local en las condiciones requeridas. “Estaba previsto que se pudiera reclamar una vez realizada la obra, con un Fondo Europeo que no le costaba nada a esta ciudad, para que se pudiera recuperar ese dinero”.
A esto hay que sumar la pérdida de otra subvención de 260.000 euros concedida por el Grupo de Desarrollo Pesquero, que debía ir destinada a la adquisición de dos embarcaciones para la limpieza del mar, algo que se conoció en el pleno de enero gracias a la labor de control de la oposición a través de los ruegos y preguntas. En concreto, fue el edil popular, Carlos Alcalá, el que cuestionó a Miguel Díaz, concejal de Playas, por la pérdida.
Desde el equipo de Gobierno, el edil argumentó que “nos hemos quedado muy cerca pero no ha dado tiempo”. Una cuestión sobre la que Alcalá mostró su sorpresa ya que el Ayuntamiento cuenta con un cargo de confianza para tales funciones, según explicó.
Se trata de José Esteban Sánchez Belaustegui, cuyo cargo se justifica sobre la necesidad de “tramitar, gestionar, informar y dar soporte a las distintas áreas del Ayuntamiento sobre fuentes de financiación para los programas a desarrollar en el municipio, principalmente con fondos europeos y subvenciones y convenios con otras entidades públicas o privadas”. Una labor por la que Sánchez Belaustegui cobra de las arcas municipales una cantidad anual de 31.171 euros, lo que supone una cifra de 2.597 euros mensuales según las cifras recogidas en la propia página web del Consistorio.
