A todos nos puede pasar en un momento que la situación económica se nos revierta de tal manera que acabemos en la situación que está padeciendo un joven matrimonio de Marbella, al que no le ha quedado más remedio que ‘vivir’, si se puede usar esta palabra para definir su situación, en un parque infantil de Marbella, donde llevan durmiendo un mes, en la bajeras de un tobogán. Ante esta situación en la que se encuentran María José y Juan Carlos, los vecinos han tomado cartas en el asunto, derivado de la inacción de la Delegación de Derechos Sociales, que hasta el momento, y según apuntan desde ‘Marbella se queja’, sólo se ha limitado a darles bonos de comida. Precisamente ha sido esta plataforma la que ha dado la voz de alarma sobre la situación en la que se encuentra este matrimonio, donde sus más de 7.300 seguidores ya han empezado a dar muestras de solidaridad para ayudar a estas personas, incluso alguno ya han hecho efectivo ingresos en la cuenta de esta matrimonio que ha propiciado que, por primera vez desde hace un mes, puedan dormir bajo un techo, en una pensión.
Irene Catalán
De hecho, ese es el objetivo que se ha marcado ‘Marbella se queja’ que este matrimonio pueda pasar, al menos un mes, durmiendo en un hostal, un tiempo razonable para que Juan Carlos pueda encontrar trabajo de camarero. De ahí que la colaboración ciudadana sea esencial en este sentido, y todos aquellos que quieran colaborar pueden hacerlo en este número de cuenta de la Oficina Cajamar, IBAN ES78 3058 0726 1027 2004 7506. “Mucha suerte para esta familia… hemos aportado nuestro granito de arena y aunque no sea mucho espero que entre todos los marbelleros le ayudemos a salir de casa”; “entre todos lo que podamos”, son algunos de los comentarios que se pueden leer en la publicación de esta iniciativa ciudadana.
Desde la página ‘Marbella se queja’ han lamentado que desde Derechos Sociales no se haya tomado ninguna medida al respecto, de hecho, acompañan su crítica con un video en el que muestran que las instalaciones del centro cívico de Las Albarizas “están cerradas”, lugar, según apuntan, en el que se podría haber cobijado durante este tiempo que llevan durmiendo en la calle.