Podemos Marbella San Pedro ha trasladado a través de los miembros de su Consejo Ciudadano, y a la vez concejales de CSSP, su temor de que las obras de remodelación de la avenida Nabeul se conviertan en un fiasco. Así se lo han hecho saber al concejal de movilidad y sostenibilidad Miguel Díaz (IU). En primer lugar, critican el diseño del carril bici al mismo nivel que la acera en lugar que del asfalto y que puede llevar a confusión a los peatones. A lo que el edil del tripartito ha asegurado que con el color azúl definitivo cree que la confusión será menor. En segundo lugar, muestran su preocupación porque el carril bici sea invadido por vehículos aparcados, tal y como puede verse ahora mismo antes de terminarse las obras, y por ello creen que es muy importante dar orden a la Policía Local de que someta a estricta vigilancia y actúe con contundencia los primeros días tras la inauguración de la calle «para no crear malas costumbres que luego sean muy difíciles de erradicar».
La tercera preocupación tiene que ver con la invasión de mesas por parte de los locales de hostelería que pueden desplazar al peatón a transitar por el carril bici como única vía y cree que también será vital que desde la delegación de vía pública «hagan sus deberes» en los primeros días permitiendo una convivencia que asegure los intereses económicos de los hosteleros sin impedir el tránsito fluido de peatones.
Finalmente, los miembros de la formación morada consideran lamentable que, tan solo unos días después de unas declaraciones del alcalde anunciando que no habría talas de árboles, hayan sido talados prácticamente todos los árboles de la avenida. «La explicación que dan es que estaban enfermos». Es curioso, es la misma explicación que daba el Partido Popular. Es un «Déjà vu» afirman desde Podemos.
Podemos apuesta por un municipio de tipo Mediterráneo, con densas arboledas que permitan combatir las altas temperaturas de nuestra localidad en la mayor parte del año y que hagan agradable el paseo por nuestras avenidas. «No queremos una ciudad de cemento y ladrillo, por muy nuevos que sean, no queremos una ciudad donde la rentabilidad económica sea el único criterio».
