El viernes los viandantes que se paseaban por el Casco Antiguo de Marbella presenciaron una imagen que “no se veía desde la época del Gilismo, cuando Julián Muñoz usaba a la Policía Local para recibir a su novia o Jesús Gil cuando era acompañado por estos agentes en sus disputas con algún otro presidente de un equipo de fútbol”. Y es que en torno a la una de la tarde de este pasado 3 de junio, dos coches de alta gama estacionaban en las inmediaciones de la Plaza de la Victoria, en un sitio no habilitado para ello, puesto que es una zona de carga y descarga. Los ciudadanos que allí se daban cita podrían pensar que se trataba de alguna autoridad la que iba a salir de vehículo, dado el despliegue de policías locales, un dispositivo formado por cinco agentes, dos de ellos a caballo y uniformados con el traje de media gala. Pero nada más lejos de la realidad, se trataba de unos novios, una pareja en la que el hombre -Daniel García Andreu- había sido el suplente número tres de la lista del PSOE para las comicios de 2011 y el 9 para las elecciones municipales del pasado año. Así lo explicó hoy el concejal del PP, Félix Romero, lamentando esta situación, la que calificó, de hecho, de “vergüenza”.
Irene Catalán
Por ello, los populares van a pedir explicaciones al Ayuntamiento, tramitando una serie de preguntas para saber quien autorizó este hecho o conocer si es que hay algún reglamento que autorice a los ciudadanos tener escolta para este tipo de actos. “En los últimos ocho años esto era absolutamente impensable, este equipo de Gobierno actúa con una impunidad absoluta, creen que el Ayuntamiento y la ciudad es su cortijo y no les importa demostrarlo, usan la ciudad y sus recursos a su antojo y además no se esconden”, lamentaba el edil, quien además subrayaba que este tipo de situaciones recordaban a las vividas durante la época del GIL “estamos inmersos en una involución desde la llegada del tripartito”, subrayó.Para la formación del PP, este tipo de hechos pueden constituir, presuntamente, en varios delitos, de ahí la cuestión formal que realizarán al Consistorio para que informe al respecto.
Por un lado, Romero se refirió a que se podría haber dado una presunta malversación de caudal público al estar usando recursos del Ayuntamiento para una cosa distinta para la que están previstos, en alusión, según concretó Romero, a que estos policías no estarían fuera de su turno laboral en el momento de la escolta a los novios.
Asimismo, los populares consideran que puede darse un presunto delito de Tráfico de Influencias, “al poder estar beneficiándose a un amigo por parte de una autoridad”, de ahí que una de las preguntas de la formación popular esté centrada en saber quien ha dado la orden para la actuación de los policías locales como escolta, al tiempo que reclamarán copia del parte y de hoja de servicio de la instrucción de dicha gestión. “El Ayuntamiento no es del PSOE, ni del señor Bernal ni del señor Porcuna, es de todos los ciudadanos”, puntualizó Romero, de ahí que si no dan una explicación factible al respecto, los populares no descartan llevar el asunto por vía judicial.
Por su parte, el equipo de Gobierno, a través de un comunicado, explicaba que los agentes de la Policía Local que asistieron al evento “lo hicieron a título personal y de forma voluntaria y, además, los cónyuges realizaron la reserva del espacio del vado y abonaron las correspondientes tasas”.