Cuando falta menos de una semana para que se inicie la Feria de San Bernabé aun faltan por celebrarse tres concursos relacionados con la organización de esta festividad. Ni las actuaciones artísticas, ni las carpas y jaimas, ni el sistema de cubrición -toldos-, cuentan con propuestas de adjudicación, tal y como puede comprobarse en el perfil del contratante del Ayuntamiento de Marbella. Una situación que ha llevado a los trabajadores de la Delegación de Fiestas a realizar un trabajo incansable para conseguir llegar a tiempo, no en vano, las directrices políticas parecen haber tenido mucho que ver en la celeridad con la que se ha organizado pues el inicio de los expedientes para la organización de la feria, promovidos por el concejal responsable del área, Manuel García, han tenido que tramitarse por urgencia ante el retraso de su inicio. Basta una simple comparación en el comienzo de los mismos entre el pasado año, cuando al frente del área se encontraba el edil popular, Diego López, datados de fecha de 13 y 22 de abril, a los gestionados por García este año, que han dado inicio los días, 6, 10 e incluso, para el sistema de cubrición, 12 de mayo, una gestión iniciada por tanto con más de medio mes de diferencia en ambos casos.
De hecho, la mesa de contratación de propuesta de adjudicación de las atracciones de feria se ha realizado este año el 27 de mayo, mientras que para el pasado año las mismas se realizaron el 18 de dicho mes, resultando curioso además que esta fue la fecha más tardía el adjudicarse contratos relacionados con la Feria de San Bernabé de 2015, en el que los plazos para la presentación de ofertas tenían como fecha máxima el 6 y el 15 de mayo mientras que este año, nos hemos ido hasta 23, 24 y 27 de mayo y continuándose a la espera de la celebración de la mesa de contratación en el caso de los tres contratos mencionados anteriormente si observamos lo recogido en el perfil del contratante.
Una falta de organización que se ha visto trasladada también al sentir de algunos feriantes que llevan años montando sus puestos en la Feria de Marbella, y es que la proclamada promesa de la vuelta de la Feria de día al centro de la ciudad no se ha quedado más que en una serie de barras montadas en la Alameda y en la Avenida del Mar con un sólo hilo musical, y es que a tenor de una carta remitida por una feriante, a la que ha tenido acceso este medio, no se permitirá poner los clásicos puestos.
La feriante mostró su indignación lamentando no poder montar su puesto en la feria de día, donde su mercancía encontraría mayor salida, y verse relegada a la feria de noche, una decisión que señala se debe a una decisión política argumentada bajo criterios de seguridad. La trabajadora llegó a dirigirse, según expresa, al propio concejal de Fiestas para solicitarle una explicación, quien, a tenor de lo apuntado en su misiva culpó directamente a los técnicos arguyendo que había sido decisión de los mismos.