El tripartito sacaba pecho ayer en su capacidad de gestión con la aprobación de la liquidación del ejercicio 2015 para destacar el remanente de Tesorería que quedaba de este año; en concreto el saldo que arroja la liquidación es de 46.836.000, de los que en torno a 20 millones irán a pagar la deuda que el Consistorio mantiene con entidades privadas para liquidarla, una amortización a la que hará frente el Ayuntamiento, aunque por ley no estaría obligado a saldarla este año en su totalidad. Es más, uno de los partidos de la oposición, Costa del Sol Sí Puede, se mostraba ayer en contra de esta decisión al considerar prioritario el Plan de Pago a Proveedores, lo que permitiría “poder hacer más contrataciones y poner cosas a funcionar”. Su portavoz ‘Kata’ Núñez explicaba a Marbella Directo que el equipo de Gobierno se estaba dejando guiar exclusivamente por “criterios puramente técnicos”, teniendo en cuenta por los beneficios fiscales que conllevaría la liquidación de la deuda privada. “Sólo van por la vía técnica y no la política, nosotros no compartimos esta decisión, consideramos que primero debería ser el Plan de Pago a Proveedores”, subrayaba.
Así, con este pago de unos 20 millones a los bancos, sumados a los cuatro para abonar facturas, a la espera de que Intervención perfile las cuentas, tan sólo se destinarán algo más de ocho millones de euros a obras sostenibles para la ciudad. “Con estos fondos del remanente de Tesorería vamos a hacer frente, principalmente, a la deuda privada, a inversiones sostenibles y a pagar facturas del ejercicio anterior que ascienden a casi cuatro millones de euros”, explicaba ayer el concejal de Hacienda, Manuel Osorio, tras la aprobación de la liquidación del ejercicio en la Junta de Gobierno Local.