El lunes arrancaba la agenda política en Marbella con una convocatoria que desde que se hacía pública generó gran expectativa, no sólo por el hecho de que hacía diez años que un presidente de la Junta de Andalucía no visitaba la ciudad, pese a las continuas peticiones del anterior equipo de Gobierno, sino porque también se había publicado que Susana Díaz traía un importante anuncio bajo el brazo para el municipio. Multitud de medios nos dimos cita para esta convocatoria y poder conocer aquella inversión, que finalmente quedó en anunciar el proceso de licitación para la redacción del proyecto de un nuevo instituto en San Pedro. Se dejó y de lado cualquier anuncio de mejora para el equipamiento sanitario, pese a que Marbella cuenta con la mitad de los centros de salud que le pertenece por número de habitantes. Pero además de eso, uno de los grandes proyectos, y más necesarios, se quedaba de nuevo en el camino, después de que la presidenta confirmara que las obras de ampliación del Hospital Costa del Sol “estaban bloqueadas judicialmente”. Así, esta esperada visita se quedaba en eso, una visita y un paseo desde la Plaza de la Victoria, donde el coche dejaba a la presidenta de la Junta hasta llegar a la Plaza de Los Naranjos, donde mantuvo una reunión en el Ayuntamiento, firmó en el Libro de Honor y posteriormente inauguró el vivero de empresas ubicado en el edificio anexo al Consistorio, un emplazamiento impulsado por el Gobierno de Ángeles Muñoz tras conseguir los fondos europeos para esta inversión. Este vivero además supone una ventaja para la Junta de Andalucía, ya que el Ayuntamiento ha cedido a la Administración Autonómica espacio para el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE), cuyas oficinas estaban ubicadas, hasta ahora, en la avenida Ricardo Soriano. Esta medida supone para el Gobierno andaluz un ahorro de alquiler de local de más de 60.000 euros, según explicó el concejal del PP José Eduardo Díaz.
Irene Catalán
A principios de este mes, el tripartito aprobaba en Junta de Gobierno un nuevo convenio para la gestión del vivero de empresas que implicaba la cesión de un espacio para este centro de apoyo. Así, pese a que le supondría un ahorro, parece ser que de momento no se traduciría en nuevas inversiones para la ciudad, aunque el municipio arrastra un “déficit histórico” en esta materia por parte de la Administración Autonómica, recordemos que el anticipo reintegrable de casi 100 millones de euros concedidos por la Junta, nacía como medida por los años que ésta había dejado de invertir durante el gobierno del GIL. De hecho, la propia Susana Díaz reconocía en su visita a Marbella que el municipio “tiene necesidades y desde el Gobierno de Andalucía estamos trabajando para dar respuestas a las demandas de los ciudadanos porque es nuestro compromiso”, aunque de momento, ese trabajo, en lo que se refiere a equipamientos, ha quedado en el anuncio del instituto para San Pedro, que según apuntó la presidenta “se tiene que ejecutar de cara a 2016 y 2017”.
Ante esta situación de necesidad de inversiones sanitarias, la que fuera alcaldesa, Ángeles Muñoz, se trasladaba el lunes hasta la puerta del vivero de empresas para entregarle en mano a la presidenta de la Junta una carta en la que le instaba a que el Gobierno andaluz invirtiera en infraestructuras para el municipio con el objetivo de “paliar una situación a todas luces insostenible, que es más que evidente y que creo que debe ser motivo de interés prioritario para su Gobierno”. En la misiva, Muñoz recordaba a Díaz que con una población que supera los 1450.000 habitantes “la ciudad solo cuenta con tres centros de salud, que en absoluto pueden atender las necesidades reales de la población”. Sin embargo, parece que esta situación de precariedad en cuanto a infraestructuras sanitarias va a continuar, teniendo en cuenta que en la visita del lunes a Marbella de la presidenta de la Junta no se ha anunciado ninguna inversión para este tipo de equipamiento.
También las educativas siguen siendo una asignatura pendiente, no en vano, los últimos en tomar cartas en el asunto, ante los desperfectos y necesidades de su centro han sido los padres del colegio sampedreño Miguel Hernández, que se han visto abocados a organizar una cena para recaudar fondos y acometer las actuaciones más urgentes que precisa el colegio mientras llegan las requeridas partidas económicas de la Junta de Andalucía.
