La Policía Local de Marbella contará próximamente con pistolas eléctricas tipo Taser como elemento disuasorio, pero ¿Qué son estas pistolas, cuál es su uso y sus consecuencias? Se trata de armas que disparan unas agujas que administran una carga eléctrica a través de un cable que paraliza temporalmente los músculos motores, principalmente de brazos y piernas, lo que facilita la reducción y detención del individuo. Es más las pistolas Taser interfieren en el sistema nervioso muscular e inmovilizan al sujeto con descargas eléctricas; son armas que disparan dardos punzantes de 50.000 voltios -voltaje que desciende al llegar al cuerpo del objetivo- para paralizar al que recibe la descarga durante varios minutos, sin que se se produzca daño permanente. Pese a que la descarga es de unos 50.000 voltios, en contacto con la persona la descarga cae y convierte a esta pistola en un arma no letal; además, los defensores de estas pistolas recuerdan que lo peligroso serían los amperios, es decir, la corriente que transmita el aparato. En la pistola Táser normalmente rondan los 2,1 microamperios (mA) y los 3,6 mA, con una energía liberada por pulso de entre 0,07 y 0,5 julios.
Irene Catalán
Existen dos tipos principales de estas armas, las pistolas que lanzan dardos, y el taser ordinario, que no dispara nada y tiene dos dientes o electrodos que sobresalen en un extremo. Ambas, como armas eléctricas, sólo las pueden usar «funcionarios especialmente habilitados», es decir, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como se especifica en el Real Decreto 137/1993 de 29 de enero del pasado año.
Los presupuestos municipales de este año recogen una partida de 37.000 euros para comprar este tipo de pistolas, que los agentes locales usarán por primera vez. Según explicó el alcalde el lunes, en el marco de la presentación de nuevos vehículos de Seguridad Ciudadana. Esta adquisición forma parte de un plan de actuación que contribuirá a la modernización de la Policía Local de Marbella.