Local habría llegado a un “acuerdo de normalización por el cual el propietario de dicha parcela, para normalizar otros ámbitos tiene que prestar estos terrenos al Municipio de Marbella, de forma que se obliga a este propietario a ceder los terrenos calificados con el uso de equipamiento público, a ceder la edificación existente sobre los terrenos y a la ejecución de las obras de adecuación de la edificación a los usos dotacionales previstos”. Un acuerdo que implicaría que el edificio destinado a vivero de empresas en Nueva Andalucía debería haber sido adecuado por la sociedad propietaria del terreno. Algo que habría conocido el nuevo ejecutivo al llegar al Consistorio después de solicitar “un informe de porqué esa subvención no se estaba llevando a cabo”.
Se trata de una ayuda pública que se le habría reconocido al Consistorio seis meses después de dicha resolución de la Junta de Gobierno Local, en concreto en septiembre de 2014. Una subvención de un millón de euros que estaba destinada a la rehabilitación como vivero de empresas del edificio en cuestión.
De este modo, Bernal apuntó que tras solicitar información conocieron de la existencia de un informe que “no justifica el gasto de esta subvención en el edificio del vivero”. “El edificio para el vivero de empresas de Nueva Andalucía debía haberse entregado por el propietario acondicionado”, señaló el regidor.
“Una semana después el ayuntamiento comunica que se va a habilitar el edificio y que se encuentra abierto el concurso público, teniendo conocimiento de un informe de los habilitados de que eso no se puede llevar a cabo, aun así siguen dando un paso adelante”.
En este sentido, el alcalde señaló que se trabajó por parte de Urbanismo para “requerir a la sociedad mercantil a que en el plazo de dos meses, que es lo que te obliga la ley, presente y solicite la aprobación del proyecto de las obras que tiene que ejecutar allí y si no apercibir a la sociedad de que pasado el plazo se adoptarían las medidas oportunas”. No obstante, “la empresa contesta que está en concurso de acreedores y que no puede realizar las obras”, algo que se habría comunicado al Consistorio a principios de noviembre.
Tras ello, según informó el regidor mantuvo varias reuniones con el Presidente de Incyde para evitar perder la subvención, no obstante, por los plazos, que implican que cualquier concurso público necesite de dos meses para su aprobación, hacía imposible poder buscar un nuevo edifico para tal fin y no perderse la subvención.
Además, según señaló Bernal, “entre los diferentes puntos del acuerdo, se establece que el plazo para el inicio de la actividad de dicho edificio sea antes del primer trimestre de 2015 y que el vivero en pleno rendimiento funcionamiento deberá acreditarse antes de diciembre de 2015”. Algo que según el primer edil, “pone de manifiesto el incumplimiento del anterior gobierno” ya que debería “iniciarse la actividad antes de diciembre de 2015” y que la obra debería estar “en ejecución de obra el primer trimestre del mismo año”. “Cualquier gasto después derivaría en que este proyecto no sea subvencionado”, aclaró Bernal.
