Un estudio realizado por investigadores europeos y españoles, en el que participan oncólogos radioterápicos del Instituto Valenciano de Oncología y el Instituto Catalán de Oncología, demuestra que la irradiación parcial acelerada de la mama con braquiterapia tienen resultados similares a los del tratamiento estándar de cinco semanas sobre el total del volumen mamario en casos de bajo riesgo. El artículo, titulado ‘Irradiación parcial acelerada de la mama (APBI) utilizando braquiterapia multicatéter después de una cirugía conservadora de la mama es tan eficaz como la irradiación equivalente a toda la mama (WBI) en las pacientes de bajo riesgo’, ha sido presentado este 19 de octubre en el Congreso de la American Society of Radiation Oncology 2015 (ASTRO) y publicado online en la prestigiosa revista Lancet el mismo día.
El trabajo, que ha incluido a 1.184 pacientes afectas de cáncer de mama de bajo riesgo, ha comparado un tratamiento corto de una semana con braquiterapia sobre la zona de la cirugía, frente a la radioterapia estándar sobre toda la mama durante cinco semanas.
Los resultados a cinco años del estudio del Groupe Européen de Curiethérapie and the European Society for Radiotherapy & Oncology (GEC-ESTRO) demuestran equivalencia en el control local, en la supervivencia libre de enfermedad y en la supervivencia global.
Este es el primer estudio de fase III que demuestra que la irradiación parcial acelerada de la mama (APBI) no es inferior en comparación con la irradiación de toda la mama en las pacientes con cáncer de mama de bajo riesgo seleccionadas.
BRAQUITERAPIA
La braquiterapia es un tratamiento de enfoque atractivo porque reduce de manera muy eficaz, al menos tres o cuatro veces, la dosis sobre tejidos adyacentes, siendo por tanto un tratamiento extraordinariamente seguro. Además, permite mejorar la calidad de vida de estas pacientes al acortar la radioterapia de la mama de entre cinco y siete semanas hasta solo cuatro o cinco días.
Por tanto, la radioterapia parcial con braquiterapia después de la cirugía conservadora de la mama, utilizada en pacientes con cáncer de mama de bajo riesgo, tiene similares tasas de control local, de supervivencia libre de enfermedad, de supervivencia global y de efectos secundarios a los cinco años, comparada con la radioterapia de toda la mama.
Según el profesor Pedro C. Lara, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), tras estos resultados, la radioterapia parcial de la mama usando braquiterapia puede ser considerada como una opción de tratamiento con eficacia demostrada en pacientes con cáncer de mama de bajo riesgo después de la cirugía conservadora de la mama. A su juicio, se debe ofrecer a todos los pacientes elegibles en la práctica clínica habitual.
Por último, el doctor Lara ha resaltado la importancia de la excelente calidad de los oncólogos radioterápicos españoles, que ha permitido que nuestro país contribuya a tan importante avance clínico.