La Guardia Civil ha intervenido una tonelada de mejillones sin control sanitario, en la que también se ha visto implicado un barco atracado en el Puerto Pesquero de Marbella, que ocultaba en su interior más de 1000 etiquetas falsificadas y más de 600 sacos de envasado para estos crustáceos. Los agentes intervinieron estos mejillones en un furgón que circulaba por la A-7, a su paso por Mijas, deteniendo también a dos personas, de nacionalidades española y marroquí, han sido detenidas. Al proceder a inspeccionar la parte trasera del camión, éste resultó estar cargado de una tonelada de mejillones, llamando la atención de los agentes, ya que se encontraban envasados y etiquetados con distintas fechas de elaboración, según han informado desde la Benemérita.
Ante la sospecha de que pudiera tratarse de tráfico ilícito de moluscos, se trasladaron a dependencias de la Guardia Civil de Mijas para continuar investigando la procedencia de dicha mercancía. Una vez comprobado que no portaban ninguna documentación ni albarán de origen ni destino, se procedió a examinar de forma minuciosa el etiquetado y la textura para comprobar la existencia de alguna manipulación o alteración.
Tras contactar con los distintos Centros de Expedición y Depuración de Invertebrados Marinos autorizados para poder comercializar los moluscos con las mínimas garantías sanitarias, se comprobó que éstos no habían suministrado ni el género intervenido ni las etiquetas preceptivas que deben acreditar que son aptas para el consumo.
Por otro lado, se intervino a uno de los detenidos en su vehículo unas 17.000 etiquetas falsas, las cuales podían haber puesto en el mercado más de 120.000 kilogramos de mejillones sin los controles obligatorios necesarios, con el peligro para la salud pública que pudiera haber causado su consumo por existir la posibilidad de que fuesen nocivos.
Los detenidos, junto con las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, según han señalado las fuentes citadas en un comunicado.