Viernes Santo. Algo más tarde de las 21.30 horas la imagen del Cristo Yacente y María Santísima de la Soledad de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad parten desde la Parroquia de San Pedro Alcántara para recorrer las calles de la localidad bajo el respeto y devoción de sus fieles, quienes lloran, desde esta tarde, la muerte de Jesús en la Cruz.
Bárbara Sánchez
Parte esta imagen de Cristo ya muerto acompañada de una capilla musical de Sevilla; compuesta únicamente por cuatro instrumentos; oboe, flauta travesera, fagot y clarinete la conforman. Música de duelo para llorar la muerte del Hijo de Dios en la Tierra.
Sesenta y cinco hombres de trono portan esta representación que muestra el martirio y sepultura de Jesús Cristo. Imagen que no aparece ya relacionada con la Cruz, con sus verdugos, con María, ni con ningún otro de los personajes presentes, tradicionalmente, en estas imágenes. Únicamente, el cuerpo de Jesús sin vida cubierto por una fina sábana, a quien también lo acompañan los penitentes de riguroso negro y con cíngulo dorado.
Tras él, María Santísima de la Soledad, parte también en busca del abrigo de los sampedreños. La acompaña la música de la banda musical de Marbella. Portan además esta figura ochenta hombres de trono. Tanto la imagen de la Soledad como el Cristo Yacente son tallas del año 1982.
Tras la partida de su sede canónica en la Iglesia Parroquial de San Pedro Alcántara, los tronos bajan por la calle Revilla hasta llegar a la Calle Lagasca, donde giran en calle Jeréz para subir por la avenida Marqués del Duero para volver a su templo.