La rehabilitación del Trapiche Guadaiza será el 28 de marzo una realidad. La inauguración de este edificio estaba prevista para el próximo viernes 27, sin embargo los tres días de luto oficial decretado por el Gobierno Central en señal de duelo por el accidente aéreo de Germanwings, ha trasladado la inauguración al sábado. Tras largos meses de trabajo y una importante inversión por parte del Ayuntamiento, las obras de renovación de la antigua fábrica azucarera, una de las primeras construcciones industriales de San Pedro Alcántara, está a un pequeño esfuerzo de finalizar.
Sonia Sánchez
Una feliz noticia para los ciudadanos del municipio, que podrán disfrutar de las nuevas comodidades instaladas en la antigua factoría y es que entre otras dependencias la fábrica alberga una sala de reuniones, un auditorio, una zona de exposiciones, y una biblioteca. Asimismo, también acogerá la mayor parte de los talleres de Arte y Cultura que desarrolla el Consistorio en el distrito. Así, lo explicó en su momento la alcaldesa Ángeles Muñoz, quien ya visitó junto a los vecinos del municipio la nueva estructura del Trapiche de Guadaiza, completada por un total de ocho salas y que ha superado los tres millones de euros de inversión. Un presupuesto que tal y como señaló la regidora ha afrontado en su totalidad el Ayuntamiento.
Además de mejorar la imagen del Trapiche de Guadaiza, el destino de las instalaciones es el de albergar las aulas de Arte y Cultura, cuya demanda por ocupar uno de los asientos aumenta con el paso de los años. “A lo largo del tercer trimestre se irán incorporando los talleres. Algunos se instalarán de forma inmediata y otros tardarán algo más de tiempo”, señaló la propia concejal de Cultura, Carmen Díaz. Una estructura convertida, aseguró, “ en un auténtico edificio institucional”.
Si bien la construcción de los edificios, de 844 metros cuadrados, se finalizó hace ya unos meses, ahora, en tan solo unos días, quedará finalmente adecuado el entorno.
Una zona ajardinada que afecta a una superficie de 2.800 metros cuadrados y que ha ejecutado la misma empresa Obras y Restauraciones Picaso ORP SL, mercantil responsable de ejecutar la recuperación del antiguo trapiche para convertirlo en un centro educativo y cultural dentro de la historia. Todo ello construido “respetando la antigua estructura”, así lo explicaron los arquitectos encargados de ejecutar el proyecto, Rafael Roldán y Javier González, quienes aprovecharon el antiguo acueducto como lienzo, ”un elemento por el que se apostó para crear un patrimonio para la localidad”, y es que tal y como señaló la alcaldesa ”la recuperación de la estructura de la antigua factoría ha sido primordial”, por lo que se han respetado los muros originales reforzando la cimentación.
El Trapiche de Guadaiza es donde la industria del azúcar sampedreña tiene su origen, con una fábrica incluida en el cortijo que formaba parte de las tierra adquiridas por el marqués del Duero para formar la colonia en 1857, de ahí, por la importancia histórica que tiene para la localidad, surgió la importancia de su recuperación. Parece que los vecinos ya pueden contar los días para conocer la distribución de los edificios y sus comodidades. La estructura ubicada en el oeste cuenta con una superficie de 208,25 metros cuadrados en la planta baja y 75,71 en la entreplanta.
Un área que dispone de un salón de actos con capacidad para más de 160 espectadores y un espacio destinado a la lectura y a las exposiciones. Por su parte, la distribución del edifico este comprende tres aulas y dos talleres, sala de reuniones, aseos y dependencias de administración y dirección. Todo ello en una superficie de 233, 97 metros cuadrados en la planta baja y 217,63 en la alta. Además, estos dos edificios están comunicados a través de un vestíbulo, así, anexo a uno de las naves existe un inmueble para almacenar los útiles necesarios para las actividades culturales que en el recinto se desarrollen. Unas obras por las que la Universidad de Málaga ya ha mostrado su interés.
Esta no es la primera actuación con la que el equipo de Gobierno muestra su apuesta en valor por el patrimonio histórico de la localidad y es que el compromiso por su recuperación se ha convertido en una de las prioridades del Ayuntamiento.
La recuperación de la antigua factoría es uno de los últimos proyectos del consistorio, tras la renovación de la Basílica Paleocristiana, también en San Pedro Alcántara , y la Villa Romana de Río Verde, cerca de Puerto Banús.