La molesta sintomatología sufrida por los pacientes asmáticos suele controlarse, pero ¿qué pasa cuando el tratamiento farmacológico no es suficiente? La termoplastia bronquial es una novedosa opción terapéutica para combatir los síntomas respiratorios de quienes padecen asma grave y su organismo no responde a la medicación convencional. Esta técnica, que ya está en marcha en el Hospital Quirón Marbella, consiste en la aplicación de calor generado por un equipo de radiofrecuencia para reducir el grosor del músculo liso bronquial, según apunta la revista del mismo grupo hospitalario. El doctor José María Ignacio, jefe de servicio de neurología de Quirón Marbella, apunta que esta práctica “mejora la calidad de vida al disminuir los problemas respiratorios y la intensidad de la crisis asmáticas. Con la termoplastia bronquial se consigue un efecto muy beneficioso sobre el paciente a través de un procedimiento ambulatorio y mínimamente invasivo”.
Redacción
Las cifras son concluyentes. “En los pacientes sometidos a este tratamiento se produce una reducción del 32% en el número de crisis asmáticas, una disminución del 84% en las visitas a urgencias por síntomas respiratorios, del 73% en hospitalizaciones y del 66% en el número de días perdidos de trabajo, escuela y otras actividades diarias”, sentencia el especialista.