El entrenador del Marbella FC, Pablo Alfaro, ha señalado este viernes, en la previa del encuentro ante el Lucena, que se puede convertir en un «partido trampa» por los problemas que tiene el rival, por lo que lo afrontan con la «máxima seriedad». «Hay que tener todo el respeto por un conjunto que no pasa un buen momento, en todos los aspectos, tanto el económico como con la baja de jugadores y la llegada de otros», señaló el técnico.
Redacción
«Podríamos pensar que se trata de un rival sencillo, pero estos partidos son trampa, aunque suene a topicazo, pero es así», señaló, y añadió que «cuando un profesional se encuentra en esta situación, lo que menos le gusta es que se le rían dentro del campo, fuera puede tener esa sensación de que le están tomando el pelo, pero dentro no va a querer sentir eso».
Respecto a su equipo, Alfaro dijo que «está bien, dentro de lo que cabe» y destacó que la «semana no ha sido normal, con la Nochevieja, pero los tres últimos entrenamientos ya están centrados únicamente en el partido del domingo.
El equipo concluyó el año con una derrota en La Línea que, «lógicamente tiene que doler», considera el técnico, pero cree que «han pasado ya quince días, ha habido momentos de asueto para olvidarnos un poco del fútbol y meternos ahora de lleno otra vez en la competición».
«Sabemos que todos tenemos que dar bastante más», dijo Pablo Alfaro, y añadió que «con los cambios que va a haber y la disposición nueva, tenemos que aspirar de momento a ganar los tres puntos».
Al enfrentamiento con el Lucena le da «mucha importancia», aunque no lo considera vital ya que «queda la segunda vuelta entera», pero sí sostiene que van a poner «todo el empeño» para lograr la victoria.
Para este partido, que se disputa el domingo a las 12:00 horas en el Municipal, no está disponible Añón por acumulación de amonestaciones. Además, continúa su recuperación José Hermosa, al igual que Gabi Ramos, este último descartado para toda la temporada