El pasado viernes, 11 de marzo, la Comisión de la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas ha aprobado la declaración de situación de excepcional sequía en los sistemas de explotación de Benínar (Almería), Guadalhorce-Limonero (Málaga) y Costa del Sol Occidental (Málaga).
Una determinación que lleva aparejada, entre otras medidas, la prohibición de la utilización de los recursos hídricos aptos para el consumo humano para los siguientes usos: baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.
En el marco del decreto de sequía y a causa de la situación de emergencia, se ha previsto la transferencia al Sistema de la Costa del Sol Occidental -gracias a la terminación de la obra de Bores-Romero-, de un caudal de hasta 400 litros por segundo, durante los meses de mayo, junio, julio, agosto y septiembre. Esto supone un total de cinco hectómetros cúbicos.
Para el Sistema de la Costa del Sol Occidental, la comisión ha aprobado la reducción en el abastecimiento urbano de un 10% a partir de la publicación en Boja de la declaración de situación de excepcional sequía.
Asimismo, la Junta de Andalucía ha informado a los miembros de la comisión que incrementará la frecuencia de vigilancia sobre los volúmenes de agua consumidos por los diferentes usuarios. A este respecto, se ha hecho un llamamiento a todos ellos a realizar un consumo de agua responsable.
Las escasas precipitaciones producidas en la comunidad andaluza durante el presente año hidrológico conllevan que la Costa del Sol Occidental, con precipitaciones de tan solo un 21,54% respecto de la media histórica de esta zona, disponga de un volumen de agua embalsada que representa un 37,74% de la capacidad total del sistema.