La huelga del transporte comienza a notarse en las estanterías de los supermercados de Marbella. Algunos productos, como el pan o la leche, sector que ya anunció que paralizaba su actividad mientras continuase la movilización de los transportistas, empiezan a escasear.
Los desorbitados precios del gasoil, ha llevado al sector del transporte a decir basta y parar la actividad desde el pasado lunes. Su principal reivindicación, que las ministras de Trabajo y Transporte, Yolanda Díaz y Raquel Sánchez, se sienten a escucharlos, pero estas prefieren acusarlos de representar a la extrema derecha mientras el país cada vez se paraliza más.
Al parón de los transportistas se sumará el lunes el de los pescadores, muchos de ellos ya han dejado de salir a pescar por los precios de combustibles.
Una situación que no tiene visos de mejora, dado que el paro de transportistas es indefinido mientras desde el Gobierno se niegan a sentarse a dialogar.