La música transmite emociones, contagia sentimientos y es fuente de inspiración para la humanidad, que busca a veces consuelo, refugio o simplemente un chute de energía entre sus canciones favoritas. Para insuflar alegría de vivir, ganas de pasarlo bien y optimismo a raudales no hay nadie como Diego Torres, que anoche hizo soñar al Auditorio de Starlite Catalana Occidente con un imponente, y cuidado al detalle, concierto.
Momentos antes de subir al escenario, el artista confesaba a los micrófonos de Starlite Catalana Occidente: «Estoy feliz de estar en Starlite, festejando 30 años en la música y tantas canciones que han sido un puente entre la gente y yo. No hay mejor manera que celebrarlo cantando aquí». El artista argentino demostró que es uno de los grandes exponentes musicales con temas fusión ricos en matices que le han llevado al número 1 de las listas musicales en todo el mundo.
Ya sobre las tablas, el cantante, compositor, autor, músico y actor argentino, ofreció una selección con lo más granado de su repertorio, trabajado con talento y esmero durante sus 30 años de trayectoria musical y que le han llevado a vender más de 20 millones de discos en todo el mundo.
Abrió el espectáculo con el tema ‘Sueños’, un chute de energía para abrir boca ante un concierto caracterizado por las buenas vibraciones que transmitió. Mención especial tiene la interpretación de la canción ‘Amanece’ que fue acogida con una gran ovación por parte de un público dispuesto a dejarse la piel desde el primer minuto del show. «Starlite, es un placer estar acá, estoy feliz. Este festival es increíble, con la cantidad de artistas internacionales que han pasado por este escenario… Hay que apoyar el trabajo que hace Sandra y todo su equipo», confesaba Torres sobre el escenario.
Quienes ya conocen de sobra las cualidades mágicas del festival son Carla Pereyra, Valeria Mazza y Alejandro Gravier, grandes amigos del artista, a quienes les dedicó una canción: «Me gustaría dedicarle esta canción a una pareja de amigos que conocí hace mucho tiempo y cuando los conocí dije ¿a dónde irán estos dos? Llegaron muy lejos, tienen varios hijos, fueron muy felices y cada vez que los veo es un placer. Así que me gustaría dedicar esta canción a mi querida Valeria Mazza y Alejandro Gravier, para ellos y para su familia».
Como era de esperar, no faltaron los hits más reconocidos de su carrera, aquellos que le han llevado a girar por todo el mundo y a difundir la causa humanitaria que tanto defiende a través de varias instituciones. Así, ‘Tratar de estar mejor’, ‘Penélope’, ‘Usted’ o ‘Amanece’ fueron de las más aplaudidas y cantadas a viva voz de toda la velada.
‘Color esperanza’, el título que le hizo saltar a la fama absoluta en España, se hizo de rogar un poquito para recibirlo aún con mayor entusiasmo. El Auditorio en pie cantó, bailó y agradeció un tema que tanta ilusión contagia en unos tiempos difíciles post pandemia, con guerras y crisis a nivel mundial. Un respiro de esperanza que se agradece y abraza mejor que nunca gracias a Diego Torres.
Y después de tanta alegría compartida, con un concierto de buena música en la que Torres desplegó sus magistrales fusiones de estilos: rock, reggae, pop y baladas, para demostrar que los ritmos no conocen de limitaciones ni de fronteras, la estrella latina se despidió con un hasta luego, con una promesa y una firme intención de volver pronto al festival de los sueños cumplidos, a Starlite Catalana Occidente.