El catálogo de puestos de trabajo no se actualiza desde 2008, a lo que hay que sumar que desde hace cinco años no hay comisiones de servicio para la seguridad de autoridades, cubriéndola agentes del municipio
Como para casi todo, Marbella tiene su propia idiosincrasia que la hace necesitar de un trato que se ajuste a su realidad. Así, la plantilla de la Policía Nacional en la ciudad necesita ser reforzada, como reclaman desde el Sindicato Unificado de Policía. Un catálogo de puestos de trabajos obsoleto, que no se actualiza desde 2008 o la inexistencia de comisiones de servicios para cubrir la llegada de autoridades a la ciudad desde hace unos cinco años, hace que la plantilla se vea mermada en su trabajo diario.
Así lo explica la representante en Málaga del sindicato, Mariló Valencia, que lamenta que, como punto de partida, el número de policías actual se hace atendiendo a un catálogo de puestos de trabajo que tiene ya casi quince años, “esto debería actualizarse cada cuatro años en todas las plantillas a nivel nacional, lo cual no se ha ido realizando. Este año ha habido un pequeño incremento, pero sigue siendo insuficiente para la realidad de lo que nos encontramos”.
Además, el sindicato reivindica que, como se ha hecho en Algeciras o La Línea, en el caso de Marbella se haga “una mayor valoración de la plantilla”, lo que supondría que además de contar con más agentes, aumente el valor de la comisaría “que significaría que no sólo se incrementan los efectivos sino también el nivel y, por tanto, los grupos y unidades que podrían trabajar”.
En relación con el refuerzo de 83 agentes que realizó el Gobierno Central, “el retraso que ha existido en la incorporación” y el hecho de que estamos “en periodo estival en el que un tercio estaría de vacaciones” ha hecho que la escasez de la plantilla sea latente en las calles del municipio.
Por ello, solicitan “una valoración de la situación real de Marbella, que se produzca un estudio y un análisis en profundidad” que, están convencidos, “supondría mínimo un incremento en efectivos policiales de un centenar de agentes”.
SIN COMISIONES DE SERVICIO DESDE HACE CINCO AÑOS
Otro de los cambios importantes que se han producido en la gestión del Cuerpo Nacional de Policía y que afecta directamente a la plantilla es que, desde hace cinco años, el dispositivo de seguridad para la estancia de autoridades ya no se realiza mediante comisión de servicio, que suponía que viniesen desde otras plantillas a cubrir esta función, sino que ahora lo tienen que realizar con agentes propios de la comisaría de Marbella.
“En la actualidad nos encontramos que los efectivos apenas se notan e incluso a veces son escasos cuando coinciden varias autoridades a las que hay que cubrir ese servicio de seguridad lo que supone que tenemos efectivos en un punto fijo y además nos encontramos con custodias hospitalarias o traslados a los juzgados, lo que ha supuesto que en determinadas ocasiones el número de efectivos policiales sea ínfimo”, lamenta Valencia.
Por eso desde el sindicato reivindican que “sí o sí hay que reforzar o intentar acabar con esta escasez porque al final encontramos que los agentes están indefensos”.
Otro de las peticiones que tienen los agentes de la ciudad es la necesidad de una nueva comisaría, la actual “se ha quedado obsoleta, hay problemas con los vestuarios, la incorporación de la mujer fue posterior y es una comisaría de hace muchos años y nos encontramos que no hay unos vestuarios adecuados para las mujeres”.
Por eso, en relación con el nuevo proyecto de comisaria piden que “no sólo supongan más instalaciones, sino que se traduzca en un mayor número de efectivos policiales, que cuando hagamos esta comisaría estemos hablando de una comisaría adecuada a la realidad con la que se tienen que encontrar en el día a día”.
FALTA DE VEHÍCULOS, CHALECOS Y A LA ESPERA DE LA LLEGADA DE PISTOLAS ELÉCTRICAS
La falta de medios es otro de los problemas a los que tienen que hacer frente los agentes de policía en el día a día. Un parque de vehículos que necesita actualizarse, el cumplimiento con el principio ‘un policía, un chaleco’ o la espera de la llegada de pistolas eléctricas desde marzo, “necesarias para reducir a una persona violenta en un momento determinado sin poner en peligro la seguridad del resto de ciudadanos”, explica Mariló Valencia.
“En relación con los vehículos, nos encontramos que, como en el resto de la provincia, suele existir un déficit ya que nos encontramos con un parque móvil obsoleto pese a la inversión que hubo a nivel nacional”.
