“Rubalcaba, ministro del Interior, cuando estallaba un escándalo al PSOE, llamaba al jefe de Policía de Marbella y le decía: por favor, aquella operación que teníais pendiente de un capo de la mafia, hacerla el jueves y me tapáis el escándalo que va a ocurrir”, esa es la llamativa declaración que el periodista Albert Castillón ha ofrecido en la entrevista concedida a Fran López Castillo en su canal ‘Me voy a ir yendo”.
“Esto ocurre, y el jefe de policía detiene a cinco mafiosos, todas las teles hablan de los cinco mafiosos y pasa a un tercer plano el escándalo”, sentenció el periodista, que saltó a la escena nacional al estallar la operación Malaya tras escribir un libro sobre mafias en el que habló de Marbella.
Un libro que le facilitó contactos en la ciudad para poder informar sobre este caso, “a partir de ahí, contactos que había hecho para el libro me facilitan la agenda de Juan Antonio Roca”, afirma en esta entrevista.
Unas declaraciones que ponen de manifiesto como el nombre de Marbella es en muchas ocasiones utilizado de forma política, además de dejar patente que, lo que ocurre en la ciudad cobra siempre una especial relevancia, especialmente si es algo negativo. Una forma de proceder que continuamente obtiene las críticas de los vecinos que ven como los medios de comunicación suelen centrar su atención en la ciudad cuando se produce algún suceso.