La campaña de acoso de los socialistas para atacar a la alcaldesa incluye también el intento de que no defienda los intereses de Marbella y San Pedro frente al Gobierno central
La campaña de acoso perpetrada desde hace meses por el PSOE contra la alcaldesa, Ángeles Muñoz, incluye ahora también el intento de acallar a la regidora para que no reclame al Gobierno de Pedro Sánchez la construcción de los espigones en Marbella y San Pedro, un proyecto que el PSOE tiene paralizado desde hace años mientras que impulsa el derribo de parte del Paseo Marítimo o la instalación de un parque eólico con decenas de molinos gigantes frente al litoral marbellí. Por este motivo, los socialistas han denunciado ante la Junta Electoral la entrevista que la candidata popular concedió a Carlos Herrera en la Cadena COPE el pasado 14 de abril, asegurando que en la misma “critica la gestión” del “Gobierno de España y a su presidente Pedro Sánchez”.
En su escrito, el PSOE pone como ejemplo las declaraciones de Muñoz en la citada entrevista radiofónica en las que recuerda que cada vez que se ha reclamado a Sánchez que se ejecute la propuesta de estabilización de las playas de Marbella y San Pedro “lo único que tenemos es un no por respuesta”. Según se desprende de su denuncia, los socialistas entienden que la alcaldesa no puede “criticar” al presidente del Gobierno durante el periodo previo a las elecciones, aunque los comicios sean municipales. Sin embargo, la estrategia de persecución contra Muñoz diseñada por el PSOE e impulsada por sus medios de comunicación afines desde hace más de seis meses no se ha visto interrumpida, todo lo contrario, después de que se convocaran los comicios locales.
El objetivo del Partido Socialista, tal y como refleja la denuncia ante la Junta Electoral, es intentar que la primera edil y candidata del PP no pueda seguir defendiendo los intereses de Marbella y San Pedro reclamando al Gobierno de Pedro Sánchez que ejecute de una vez por todas la construcción de los espigones, así como que frene sus intenciones de demoler parte del Paseo Marítimo de Marbella y de instalar frente a la costa un parque eólico que no solo puede suponer un grave daño para el sector ambiental y pesquero, sino también para la imagen turística de la ciudad.