El Gobierno de la Nación sigue adelante con esta iniciativa privada que supondrá la instalación de 55 aerogeneradores, cada uno del tamaño de un edificio de 80 plantas
Los avances para la construcción del parque marino proyectado frente a las costas de Marbella siguen adelante, las continuas preocupaciones que han manifestado vecinos y el mismísimo Ayuntamiento de la ciudad no han hecho que el Gobierno de Pedro Sánchez se retracte en la autorización de este proyecto privado.
El Partido Popular llevó una moción al último pleno ordinario para solicitar al presidente del Ejecutivo nacional que se siente con los Consistorios de los municipios a los que le afectará este proyecto. Un proceso participativo en el que “se conozcan las consecuencias y todo el mundo pueda opinar”, así lo explicó el concejal popular Enrique Rodríguez.
Rodríguez detalló que el pasado 4 de marzo el BOE publicaba el real decreto por el cual el Gobierno de Sánchez aprobaba planes de demarcaciones que hacen posibles la construcción de estos parques eólicos, a lo que añadió “cada vez que hay algo malo se acuerdan de Marbella”. Respecto a la nueva infraestructura, el concejal aseveró que ocuparía unos 310 km de extensión, lo equivalente a “más de 50 campos de fútbol”, y supondría la instalación de más de 55 aerogeneradores de 40 km y una altura de 240 metros, “como 55 edificios de 80 plantas”.
El impacto ambiental de la iniciativa, que afectaría según los ecologistas a numerosas especies animales y a sus desplazamientos y constituiría un despropósito para el sector pesquero, también influiría negativamente desde un punto de vista social y económico pues Marbella “es la joya de la corona del turismo”, aseguró el popular.
Por todo ello, la petición popular solicitó que el proyecto se aparque mientras no haya consenso y que se paralicen del mismo modo que lo están los espigones en San Pedro Alcántara. Una idea que no pareció convencer a los socialistas quienes en todo momento durante la celebración del pleno se mostraron en contra de la idea e hicieron manifestaciones contrarias que denotan su acuerdo en todo lo que concierne a este asunto.