Más de 5.000 bomberos se manifestaron ayer martes 16 de mayo en Madrid para protestar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la falta de una ley estatal que regule su profesión y establezca las funciones de este colectivo. Un Hecho que se garantizó en 2018 cuando el Gobierno del PSOE que lo votó en el Congreso de los Diputados pero que, a día de hoy, sigue sin ser una realidad.
Los profesionales aseguran que, debido a este vacío legal, en numerosas ocasiones se ven obligados a saltarse la ley para garantizar la seguridad de las personas o los bienes puedan exponerse a amonestaciones.
Los bomberos exigen que haya una regulación legal y que en caso de emergencia acudan efectivos del parque de bomberos más cercano, sin depender de la distribución territorial y dejando a un lado las competencias autonómicas.
Igualmente, los profesionales reclamaron que se blinde su condición de bombero en caso de edad, lesión o enfermedad, algo que se da a menudo y que supone que estos profesionales, después de una vida de servicio, sean despedidos de manera inmediata o se les fuerce a jubilarse.
Previo a la manifestación, el presidente de la Coordinadora de Bomberos, Israel Naveso, destacó que el colectivo saldría a las calles para acabar con «todas estas situaciones kafkianas que atentan contra la seguridad del ciudadano y contra la lógica».