La portavoz socialista, Isabel Pérez, presenta una moción para que la Junta condone la deuda del anticipo de 2007, mientras el Gobierno central sigue castigando a Marbella sin inversiones ni infraestructuras
El PSOE de Marbella ha vuelto a exhibir su doble vara de medir en una nueva moción presentada para el próximo Pleno municipal. La portavoz del Grupo Socialista, Isabel Pérez, ha solicitado que la Junta de Andalucía condone el anticipo reintegrable de 100 millones concedido en 2007 al Ayuntamiento —herencia de la etapa de saqueo y corrupción socialista— como supuesta compensación por obras ejecutadas por el consistorio en competencias autonómicas.
La portavoz socialista ha reclamado, entre otras cuestiones, que se devuelva parte de esa cantidad alegando que el Ayuntamiento ha financiado actuaciones como la mejora de centros de salud y de la carretera de Istán, obviando que muchos de estos proyectos fueron abandonados o paralizados durante los mandatos socialistas, tanto en la Junta como en el Gobierno central.
Resulta paradójico que quienes han mantenido en el olvido a Marbella desde el Consejo de Ministros, vengan ahora a exigir a la Junta de Andalucía —la única administración que ha mostrado sensibilidad con las necesidades reales del municipio— que se condonen deudas generadas por sus propias gestiones del pasado.
La portavoz del PSOE ha ido más allá, criticando que sea el Ayuntamiento quien asuma los accesos al futuro Palacio de Justicia en la finca de La Torrecilla, olvidando mencionar que dicho proyecto fue desbloqueado por la Junta de Juanma Moreno tras décadas de promesas incumplidas del socialismo andaluz.
Mientras tanto, el Gobierno de Pedro Sánchez, del que depende directamente la diputada socialista y edil marbellí, no ha destinado ni un solo euro para las grandes demandas históricas de Marbella: ni el saneamiento integral de las playas, ni el desbloqueo de las inversiones en infraestructuras clave, ni la liberalización de la autopista A-7 para aliviar el colapso de tráfico que sufren a diario los vecinos.
La moción presentada pretende ahora maquillar una gestión fallida durante años, reclamando la “lealtad institucional” que ni el propio Gobierno socialista ha practicado con esta ciudad. Cabe recordar que Marbella sigue marginada en los Presupuestos Generales del Estado, sin una sola partida relevante en comparación con otras ciudades andaluzas gobernadas por el PSOE, como Sevilla o Jaén.
Especialmente llamativa fue la afirmación de Pérez sobre la ampliación del Hospital Costa del Sol, atribuyéndola a los fondos europeos gestionados por Pedro Sánchez, ignorando que dicho proyecto fue bloqueado durante años por el PSOE en la Junta y que ha sido con el Gobierno de Juanma Moreno cuando por fin se han retomado y ejecutado los trabajos con mayor agilidad.
Por si fuera poco, la portavoz socialista ha criticado la puesta en valor de la antigua Residencia de Tiempo Libre, catalogando su transformación como un “pelotazo urbanístico”, en un intento más de demonizar cualquier iniciativa que dinamice la economía local y el turismo de calidad.
Desde el equipo de gobierno municipal se recuerda que ha sido Marbella quien ha tenido que asumir con fondos propios múltiples competencias impropias ante la inacción del Gobierno central, mientras la alcaldesa Ángeles Muñoz ha tenido que aplicar planes de ajuste y asumir créditos por responsabilidad con los vecinos.
Lo que es evidente es que el PSOE ha pasado de ignorar Marbella a reclamar ahora recursos que su propio partido se ha negado a aportar desde el Gobierno de la Nación. Exigir ahora a la Junta lo que Pedro Sánchez sigue negando no solo es incoherente, sino un nuevo ejemplo de oportunismo político a costa del esfuerzo municipal.
