El Ayuntamiento de Marbella, a través de la Delegación de Limpieza, ha intensificado durante las últimas semanas los trabajos de higiene y desinfección en la vía pública, especialmente en aquellos emplazamientos que requieren una mayor atención por el uso intensivo de la ciudadanía o por la concentración de incidencias vinculadas al comportamiento incívico. En este contexto, se están llevando a cabo de media 79 actuaciones de baldeo a la semana, a las que se suman las intervenciones adicionales derivadas de los avisos y necesidades detectadas una vez puesto en marcha el servicio.

Los puntos de contenedores y de islas ecológicas que exigen un mayor mantenimiento, tanto interior como exterior, se sitúan en su mayoría en zonas urbanas de alta afluencia y tránsito. En Marbella, destacan ubicaciones emblemáticas como los cascos antiguos, la zona de Antonio Belón, el entorno del Faro y la avenida Gregorio Marañón. En todas ellas, la intensidad del uso y la densidad de población generan una demanda superior a la media habitual de limpieza.
En San Pedro Alcántara, los equipos de limpieza también han identificado una concentración importante de incidencias en varias calles, muchas de ellas derivadas de actos de incivismo, como el depósito de residuos fuera de los contenedores. Entre los puntos que requieren una frecuencia de limpieza más alta se encuentran la avenida Oriental, la avenida de la Constitución, la calle Lope de Mena, la calle Pepe Osorio, la avenida Pablo Ruiz Picasso y la calle Sevilla. A ello se suman las necesidades detectadas en Nueva Andalucía, en zonas como la avenida Julio Iglesias, la calle Tirso de Molina, la calle Quevedo y la calle Torrente Ballester, donde se concentran contenedores de uso intensivo.

En el caso de Las Chapas, el refuerzo de limpieza se ha centrado en los puntos de isla ubicados en accesos a las playas, especialmente en enclaves como la avenida Cervantes y la calle Andasol. Estos lugares, al ser zonas de paso frecuente hacia el litoral, requieren una planificación específica que permita mantener las condiciones óptimas de higiene durante toda la jornada.
En todos estos enclaves, el servicio está llevando a cabo una frecuencia de lavado muy por encima de la media semanal, lo que implica entre dos y tres actuaciones semanales por punto, únicamente en lo relativo al lavado interior y exterior. A esta tarea hay que añadir los repasos diarios que se realizan en el entorno de cada contenedor o isla, que en la mayoría de casos superan la decena de intervenciones, organizadas en turnos de mañana, tarde y noche para garantizar una cobertura integral.

El incremento del número de actuaciones responde, en gran parte, a conductas incívicas como la de no introducir los residuos dentro de los contenedores o dejarlos fuera de los sistemas soterrados, lo que genera acumulaciones de basura, malos olores y la necesidad de duplicar los esfuerzos de los operarios. Desde el Ayuntamiento se insiste en la importancia de la colaboración ciudadana para mantener limpio el entorno urbano, recordando que una ciudad más habitable es responsabilidad de todos.