Varios operadores de embarcaciones de alquiler turístico (lista 6ª) han iniciado movilizaciones en el Puerto Deportivo de Marbella tras no haber obtenido autorización para ejercer su actividad económica dentro del recinto portuario. Según ha podido confirmar Marbella Directo, la protesta se produce después de no haberse presentado a la licitación pública celebrada hace meses, que tenía como objetivo ordenar el uso de los amarres con fines de chárter.
Deuda por atraques pendientes de pago
Fuentes próximas a la gestión del Puerto han confirmado que las embarcaciones afectadas sí disponen de contratos de atraque en vigor, pero mantienen una deuda superior a los 45.000 euros al no haber liquidado las cuotas correspondientes. Es decir, el conflicto no radica en su permanencia física en el puerto, sino en el impago de los atraques contratados y en no haber solicitado autorización para el desarrollo de la actividad comercial de chárter mediante el procedimiento habilitado.
Licitación pública para la actividad, no para el amarre
Desde la dirección del Puerto se aclara que el atraque está regulado por contratos estándar en función de la eslora, pero que la actividad de alquiler turístico requiere una autorización específica, que fue sometida a un proceso de licitación pública conforme a los principios de transparencia, concurrencia e igualdad.
Dicha licitación se celebró con suficiente antelación y fue debidamente publicitada, estando abierta a todos los interesados, incluidos los actuales manifestantes, que ni presentaron oferta ni formularon alegaciones al pliego. Por tanto, no fueron excluidos del proceso, sino que decidieron no concurrir.
Reclamaciones tras no concurrir al proceso
La dirección del Puerto considera que las protestas actuales carecen de fundamento, ya que el proceso de regularización de la actividad se llevó a cabo con todas las garantías legales y dentro de los plazos establecidos. “No es razonable querer mantener una actividad económica en un espacio público sin haber querido participar en el proceso legal para hacerlo”, señalan fuentes cercanas al organismo gestor.
Desde el Puerto se insiste en que no se está limitando el uso de los amarres, sino que se exige que quienes desarrollan una actividad económica en instalaciones públicas cumplan con sus obligaciones legales y económicas, como se exige a cualquier otro operador en el municipio.
Modelo de gestión responsable y equitativo
Con esta actuación, el Puerto Deportivo de Marbella consolida un modelo de gestión más profesional, equitativo y transparente, que busca garantizar la sostenibilidad del recinto y el uso responsable del espacio público. La dirección subraya su compromiso con los principios de legalidad y responsabilidad, y reitera que el puerto seguirá abierto a todos los operadores que deseen ejercer su actividad cumpliendo la normativa vigente.