Pocas novedades ha puesto sobre la mesa el debate a cinco (PP, PSOE,OSP, IU y Ciudadanos) de M95, en el que la actual alcaldesa y candidata del Partido Popular, Ángeles Muñoz, ha salido victoriosa presentando el programa de su formación y dejando patente su experiencia de gestión ante un José Bernal (PSOE) que interrumpía continuamente y que no respetó las normas del debate usando el teléfono móvil a su conveniencia pese a que el resto de candidatos lo apagó por petición del moderador según apuntó durante el mismo el candidato de OSP, Rafael Piña. La candidata de Ciudadanos, María García, también siguió la tendencia de sus escasas intervenciones para volver a mostrarse insegura y continuamente titubeante recurriendo una vez más de forma reiterada al guión escrito para leer el discurso. Miguel Díaz (IU) se presentó como la alternativa en la izquierda y Rafael Piña (OSP) recordó a los socialistas los incumplimientos que llevaron a romper el pacto de Gobierno y realizó una petición a todos los candidatos para unir fuerzas para que los 55 millones de euros que Marbella sigue debiendo a la Junta de Andalucía del anticipo reintegrable y que la administración autónoma se comprometió a invertir en la ciudad, lleguen definitivamente en forma de inversiones. Un guante que solo recogió la candidata popular, ante el silencio del resto de los alcaldables.
ÁNGELES MUÑOZ, PROYECTO DE GOBIERNO
La candidata popular volvió a mostrar que detrás de su candidatura hay un proyecto de ciudad, realizando propuestas claras y explicando, además, cómo se llevarían a cabo. Entre sus medidas destacan la del adelanto del dinero al Gobierno Central para que puedan construirse los espigones, las inversiones a realizar gracias a la recuperación de los bienes y multas provenientes de sentencias judiciales por casos de corrupción y las posibilidades que se abren para la ciudad con un Gobierno de la Junta de Andalucía liderado por el popular Juanma Moreno.
JOSÉ BERNAL, GALA DE LA FALTA DE RESPETO
El candidato de los socialistas, José Bernal, no supo estar a la altura del debate y ocultó la falta de propuestas con el enfrentamiento, las interrupciones y las faltas de respeto a sus adversarios, a excepción de a Miguel Díaz, con el que mostró buena sintonía, y María García, salvaguardando sus posibilidades para un posible pacto.
Fue el protagonista del momento más tenso del debate, manifestando además una actitud autoritaria que llegó a querer imponerse al propio moderador, quien trató de pedirle que no continuase con sus interrupciones a la candidata popular justo después de la intervención de esta y de que comenzase el turno del socialista, reprochándole Bernal que “yo soy el que está en posesión de la palabra” tratando así de quitar la autoridad al moderador, ante lo que este tuvo que reaccionar y recordarle que “yo soy el que dirige el debate, es una falta de respeto a la audiencia”.
No fue esta la única actitud poco decorosa que mostró el candidato de los socialistas, que llegó a inventarse que Muñoz le interrumpía, buscando de nuevo la hostilidad y montando el correspondiente espectáculo, y ante lo que tuvo que intervenir de nuevo el moderador para preguntarle, a modo de reproche, “¿alguien le ha cortado señor Bernal?”.
MIGUEL DÍAZ, ALTERNATIVA EN LA IZQUIERDA
Más dialogante se mostró el candidato de Izquierda Unida, Miguel Díaz, quien durante sus intervenciones buscó la presentación de su programa y no las interrupciones que impidiesen la exposición de medidas. El candidato de la formación de izquierdas defendió el programa que ha estado desarrollando durante la campaña, ‘La Marbella Necesaria’, apostando por un modelo de ciudad sostenible y cerrando filas en torno a lo público.
RAFAEL PIÑA, COMPROMISO CON LA GOBERNABILIDAD
Rafael Piña, candidato de Opción Sampedreña, apostó por el sentido común, defendiendo un Gobierno estable que permita que la ciudad pueda continuar desarrollándose. El líder sampedreño defendió la necesidad de que un partido vocalista como el suyo pueda estar presente en el Pleno para continuar defendiendo los intereses de San Pedro. Destacó especialmente por su propuesta para que la Junta de Andalucía invierta en Marbella todo lo que dejó de invertir, tal y como reconoció la propia administración autonómica y que motivó el préstamo que esta realizó a la ciudad con el compromiso de que esas cantidades fuesen revertiendo en infraestructuras para la ciudad, algo que no ocurrió bajo los mandatos socialistas y que ahora, cuando aún faltan 55 millones de euros por pagar, el líder sampedreño ha recuperado obteniendo el silencio como respuesta a excepción de la candidata popular quien se mostró favorable a esta medida.
MARÍA GARCÍA, DUDAS, TITUBEOS E INCONGRUENCIAS
La líder de Ciudadanos, María García, se mostró nerviosa durante el debate, el cual inició tratando de mantener la apariencia aunque sin poder evitar, finalmente, bajar la mirada para leer el discurso como ya es costumbre en sus intervenciones. García volvió a defender sus propuestas de forma genérica, mostrando su desconocimiento en algunas materias y casi sin ser capaz de diferenciar el Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas del de San Pedro Alcántara.
Tampoco faltaron las incongruencias en su discurso, asegurando que Ciudadanos no iba a realizar grandes promesas para en la siguiente frase defender que realizarán un nuevo Palacio de Congresos sin concretar el lugar y mostrando únicamente un futuro idílico de lo que este representaría. Otra de las propuestas estrellas, pese a que renegó de grandes proyectos, es el de crear una Ciudad de la Salud, con el fin de atraer turismo sanitario.