El pasado viernes el Ayuntamiento de Marbella aprobó en Pleno el Reglamento de la Comisión de Quejas y Reclamaciones y los concejales de Costa del Sol Sí Puede (CSSP) han recibido una oferta del alcalde, José Bernal (PSOE) para que asuman la presidencia de dicha comisión, según han anunciado los propios ediles. Este fue uno de los compromisos alcanzados en el pacto de investidura que erigió a Bernal como regidor, sin embargo, desde esta formación auspiciada por Podemos reconocen que esta oferta «ha generado un intenso debate en el seno de CSSP» debido a que hay sectores que entienden que otros aspectos del pacto de investidura «no se están cumpliendo».
Sin embargo, han acordado aceptar el ofrecimiento por dos factores; por un lado, porque hay de partidos de la oposición que presiden comisiones, tanto en el Parlamento Andaluz, donde Podemos preside alguna, como en Ayuntamientos, caso por ejemplo de Almería con comisiones presididas por el PP, el PSOE y Ciudadanos. «Se trata, tan sólo, de una comisión plenaria, donde están todos los partidos, no de una tarea de gobierno».
En segundo lugar, ha pesado la idea de que esta comisión puede ser una buena herramienta para fiscalizar con eficacia la gestión del Tripartito.
Aceptada dicha presidencia, el concejal de CSSP, Kata Núñez ha anunciado que donará el dinero recabado por dicha comisión plenaria, a pesar de que, con esta retribución, aún no supera, por poco, el tope permitido por Podemos.
En segundo lugar, CSSP ha advertido de que para la oficina técnica de la comisión no pedirán personal específico ni asesores de confianza sino aquel que corresponda según los procesos naturales de movimiento de personal funcionario.
En palabras de Núñez «lo contrario sería crear un chiringuito y convertir al Ayuntamiento en un cortijo de afines, como suele ocurrir muy a menudo. Nosotros hemos venido a la política a cambiar estas cosas, no a reproducirlas».