El base marbellí Carlos Cabezas compartió ayer entrenamiento con los jugadores del Club Baloncesto Costa Marbella, entidad a la que se siente vinculado. Los jugadores mostraron su sorpresa al poder charlar y entrenar con el deportista que da nombre al pabellón en el que entrenan a diario, y le manifestaron su admiración. Cabezas les aconsejó que aprovecharan sus ratos libres y los días de descanso para perfeccionar la técnica de tiro y de bote para mejorar y avanzar, tal y como él hacía cuando era pequeño.
Los jugadores le preguntaron cómo fueron sus inicios en el baloncesto y Cabezas les respondió que comenzó a los siete años junto a otros amigos, algunos de los cuales ahora son entrenadores del Costa.
Carlos Cabezas felicitó a los responsables del club por la evolución de la entidad en tan sólo cinco años y les transmitió su reconocimiento por la puesta en marcha de la sección de baloncesto adaptado, novedad esta temporada en la provincia.
El base marbellí vive ahora en Marbella en un compás de espera en su carrera profesional. Cabezas, que inició la temporada con Montakit Fuenlabrada, rescindió su contrato con el club tras llegar a un acuerdo, y fichó por el equipo francés Orleans Loiret Basket en el que ha jugado durante dos meses.