Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un entramado que explotaba laboralmente a ciudadanos pakistaníes en restaurantes de la provincia de Málaga. En total se han producido treinta y nueve detenciones de las cuales cinco se han producido en Marbella, el resto han sido en Málaga (19), Torremolinos (2), Fuengirola (8), Coín (1) y Mijas Costa (4). Todos ellos están detenidos como presuntos responsables de delitos de falsedad documental, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores y delitos contra la Hacienda Pública y contra la Seguridad Social.
Además, se han realizado doce entradas y registros en diferentes restaurantes pakistaníes y domicilios de los investigados, en Mijas (4), Calahonda (1), Coín (2), Marbella (1), Fuengirola (3) y Torremolinos (1). En ellos se han intervenido más de 170.000 euros en metálico y un vehículo de alta gama valorado en 40.000 euros. Además, se han bloqueado judicialmente más de 160.000 euros en cuentas corrientes al igual que cerca de 900.000 en valor de mercado de inmuebles. Durante la investigación se realizaron cinco inspecciones laborales en los restaurantes investigados junto a la Inspección de Trabajo de Málaga.
Los líderes de la red captaban a compatriotas y les sometían a duras condiciones laborales en los establecimientos, con jornadas maratonianas de hasta doce horas diarias, sin descanso semanal y cobrando un salario que oscilaba entre 400 y 500 euros que no declaraban. Además, a cambio de un pago que iban de los 8.000 a 10.000 euros, organizaban matrimonios de conveniencia con ciudadanas españolas para que los trabajadores obtuvieran el permiso de residencia. Se han realizado doce registros en restaurantes pakistaníes y domicilios de los investigados en los que se ha intervenido más de 170.000 euros en metálico, más de 160.000 euros en cuentas corrientes bloqueadas judicialmente, casi 900.000€ en valor de mercado de inmuebles, un vehículo de alta gama valorado en 40.000€, diversa documentación y teléfonos móviles. Han sido detenidas un total de 39 personas como presuntas responsables de los delitos de falsedad documental, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores y delitos contra la Hacienda Pública y contra la Seguridad Social, según los casos.
JORNADAS MARATONIANAS POR 400 EUROS
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por un trabajador de un restaurante de comida paquistaní. El hombre puso en conocimiento de los agentes las condiciones laborales en las que tanto él como cinco compatriotas trabajaban en el local. Explicó que el propietario y su hermano, ambos también de origen paquistaní, se encargaban de aleccionar a los trabajadores para que en el caso de que se produjera una inspección, se identificaran con documentación de otras personas en situación regular y dadas de alta en la Seguridad Social, obligándoles a inscribirse en el padrón municipal con el nombre de otras personas. Además eran sometidos a jornadas maratonianas de hasta doce horas diarias, sin descanso semanal y cobrando un salario que oscilaba entre 400 y 500 euros que no declaraban.
ENTRAMADO EMPRESARIAL
Tras diversas pesquisas se constató que los hermanos a los que se refería el denunciante, eran los miembros más destacados de un entramado de empresarios paquistaníes dedicado a la restauración en la provincia malagueña. Así, buscaban a personas de su mismo origen que no cumplían los requisitos exigidos por la administración para trabajar y les sometían a unas duras condiciones laborales sin cumplir con la normativa laboral. Los líderes de la trama también realizaban contratos falsos para que los trabajadores pudieran cobrar prestaciones sociales o regularizaran su situación en España.
MATRIMONIOS DE CONVENIENCIA POR PAGOS DE ENTRE 8.000 Y 10.000€
En el transcurso de la investigación se pudo constatar que los hermanos responsables del local, junto con otro varón de origen angoleño, facilitaban la regularización de ciudadanos paquistaníes y subsaharianos haciéndolos pareja de hecho con ciudadanas españolas o, en su caso, con mujeres de otros países de la Unión Europea. Todo ello a cambio de un pago que oscilaba entre los 8.000 y los 10.000 euros.
El varón, de origen angoleño, captaba a mujeres con graves problemas económicos, y por lo tanto más vulnerables a la propuesta de inscribirse como pareja de hecho a cambio de dinero, recibiendo ellas una media de 2.000 euros por esta gestión. La otra parte contrayente era preferentemente ciudadanos pakistaníes que trabajaban con ellos en sus restaurantes. Además, aleccionaba a los implicados sobre los pasos a seguir en la inscripción y la posterior solicitud de residencia como supuesta pareja de hecho y por tanto familiar de ciudadano de la Unión Europea. Para asegurar tales pasos no dudaba en trasladar y acompañar a las fraudulentas parejas hasta las inmediaciones de los distintos organismos.
Para que las mujeres captadas acreditaran los requisitos económicos necesarios para llevar a cabo los trámites en la oficina de extranjeros, los hermanos detenidos realizaban contratos ficticios para su concesión. Ambos ejercían como comerciales de este método de regularización entre otros empresarios de la provincia malagueña que tenían su misma actividad económica.
CONTRATOS FALSOS COMO EMPLEADOS DE HOGAR
Otra de las actividades llevadas a cabo por estos hermanos, junto con el responsable de una oficina bancaria de la zona, consistía en simular relaciones laborales mediante contratos de trabajo falsos como empleados de hogar y de esta forma obtener prestaciones sociales o regularizar su situación administrativa. Estos hechos fueron constatados por los agentes al consultar los organismos públicos pertinentes comprobando que trabajadores que estaban dados de alta en una determinada empresa, jamás aparecieron por su puesto de trabajo. Presuntamente contaban con la colaboración de una gestoría de Fuengirola (Málaga) donde realizaban altas y bajas fraudulentas de los trabajadores.